Se tratan de Carlos M. y Katherine G, quienes son esposos y guías penitenciarios, se encuentran procesados en el caso Metástasis por presuntamente haber recibido dinero del narco asesinado, Leandro Norero, en la cárcel de Cotopaxi.
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La Fiscalía General del Estado ha seguido revelando los chats en los celulares de Norero y en las conversaciones se ve que la pareja colaboraba con el narcotraficante ingresando objetos prohibidos a la cárcel y también gestionando boletas.
En un chat Carlos M., le avisa que ya había “entregado un chaleco y prendas a Mauricio”. Luego le notifica que iba a comprar yahuarlocro y que ya contaba con el documento para “el Arévalo” con el que iba a intentar ingresar comida a la prisión.
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Ese oficio lo envió el guía penitenciario al director encargado de la Regional de Cotopaxi, José Ignacio Arévalo, quien lo firmó y también otro guía penitenciario, Ronny M.
Todos estos nombres coinciden con los mencionados por Marcelo Lasso Saavedra, amigo de Norero, quien conoció a ‘el Patrón’ en la cárcel de Cotopaxi. Lasso estuvo preso por tráfico de drogas y armas y en su comparecencia dijo que esta pareja de guías le pedían dinero al capo a cambio de poder ingresar como armas de fuego y municiones.
En otra conversación, Carlos le advierte a Norero de los operativos que se iban a realizar en los pabellones así como también la visita de los agentes de inteligencia. También le habría ayudado con los trámites del hermano del Capo, que estaba en la misma cárcel de Cotopaxi.
“Ya estamos gestionando la salida media de Israel con el doctor de la clínica, que nos de la cita y la factura para que salga inmediatamente”, dice un chat.
También aparecen depósitos que Norero le hizo a Carlos en la cuenta de la esposa. La Fiscalía ha detectado que al menos 10.000 dólares fueron depositados a sus cuentas. Montos desde los 500 hasta los 2.000 dólares. Aunque también le depositaba dinero para que pague a otros por orden del narco.
Carlos cumple prisión preventiva hasta el momento, mientras que Katherine tiene medidas sustitutivas. Ella ha negado completamente su participación en la red criminal ya que indica que su esposo usó su cuenta bancaria sin su consentimiento.