La nutricionista Thaís Regina Barca explica que las señalas de la deshidratación causada por el calor extremo generado por las altas temperaturas en Guayaquil y otras ciudades del Ecuador desde el 18 de marzo, son: boca y la piel secas, la sensación de debilidad, la fatiga y los mareos. Para contrarrestarla deshidratación hay que beber más agua que lo de costumbre, dice la experta.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los hombres beban unos 3,2 litros al día y las mujeres 2.7 litros de agua diarios.
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Sin embargo, ante un panorama de calor extremo como el actual, la nutricionista indica que “todas las personas deben beber agua a cada hora, especialmente durante los periodos de calor excesivo, e ingerir entre 200 y 300 mililitros con cada toma”.
“Quienes practican deportes necesitan hidratarse antes, durante y después del ejercicio”, agrega.
La nutricionista también subraya que la ingesta de agua recomendada para cada persona varía en función del sexo, la edad, el peso, si realiza actividad física o si trabaja al aire libre, por ejemplo.
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“Las personas con enfermedades preexistentes como diabetes, problemas cardíacos, enfermedades renales y enfermedades respiratorias crónicas (como el asma), así como trastornos metabólicos (como trastornos tiroideos) y enfermedades neurológicas, necesitan aún más atención en los días de mucho calor, porque la falta de agua puede afectar a su bienestar físico y mental”, explica.
En el caso de los niños, siempre es mejor ofrecer agua fresca cuando los padres noten que el niño ha estado mucho tiempo en un ambiente cargado o tiene sed.
