La periodista y rescatista, Nathaly Toledo, reveló una fatal experiencia que vivió con su perrito rescatado y que la llevó a cuestionarse sobre el bienestar animal y la salud mental. Mediante videos recordó un accidente que tuvo con su mascota y que casi le desfigura el rostro.
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En su cuenta de Instagram la comunicadora habló del grave accidente. Los doctores le indicaron que le quedarían secuelas y es por eso que decidió mostrar la evolución de su cicatriz.
Todo sucedió en su casa en vísperas de Navidad y sucedió con su perrito que hace poco lo había rescatado.
“Mi perrito Durango, que muchos de ustedes conocen como Piratita, porque le falta un ojito, estaba a mis pies. Yo le di un pedacito de pan y no lo cogió. Me pareció raro, un poco triste y un poquito molesto (...) Ya empezaba a sonar la pirotecnia típica de las festividades”, comenzó relatando la esposa del actor Diego Spotorno.
Nathaly quien también es la fundadora de la residencia de perros y gatos rescatados llamada Distrito Animal, continúo diciendo que ella se agachó entonces para reconfortar a su perro y lo abrazó. “Puse mi cara junto a la suya, y justo en ese momento sonó otra pirotecnia”, explicó que ese último sonido fue el que provocó el accidente.
La periodista dijo que la reacción de ‘Piratita’ fue morder su mejilla, ya que el perro estaba muy “asustado” y que eso le desgarró una parte de músculo y piel de su cara.
De emergencia acudió al hospital y los doctores le indicaron que podría desarrollar problemas de salivación, tics nervioso o dificultades al momento de gesticular. Afortunadamente, nada de eso pasó y solo tuvo una cicatriz en su rostro.
Sin embargo, luego de su cirugía de reconstrucción, tuvo que lidiar con su salud mental. “Intentaba llenar un vacío profundo que sentía al respirar profundo (...) Sentía también que algo siempre me molestaba la garganta. Me puse muy flaca, comía muy poco porque me daba miedo atorarme”, dijo indicando que eran síntomas de ansiedad y que tras eso tuvo que seguir tratamiento con el psicólogo.
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“Muchas personas nos decían que debíamos dormir a Durango porque había atacado, pero no era su culpa. Él es un perrito rescatado, cuyos antecedentes de violencia y maltrato le generan traumas que se pueden activar de maneras que yo desconocía. Él es solo una víctima, por eso, aunque le tenía un poco de miedo, nunca he dejado de quererlo o atenderlo. Él vive conmigo, con nosotros, y es muy feliz”, dijo con el objetivo de concientizar sobre el bienestar animal.
Los ruidos causados por la pirotecnia pueden causar fobia a los animales, debido a que tienen el sentido de la audición más sensible que los humanos y al escuchar este tipo de estruendos, reaccionan de manera desproporcionada.