Encabezada por el Papa Francisco y el Cardenal Víctor Fernández, la Congregación para la Doctrina de la Fé (CDF) emitió esta semana un comunicado reafirmando la enseñanza de la iglesia católica con respecto a la participación de la Masonería.
PUBLICIDAD
Según el documento, los laicos o clérigos que participan en la Masonería se encuentran “en un estado de pecado grave”.
En el escrito se destaca la incompatibilidad entre el catolicismo y los masones, donde se cita la “Declaración sobre las Asociaciones Masónicas” de 1983, redactada por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, quien más tarde se convirtió en el Papa Benedicto XVI.
Se prohíbe totalmente la membresía masónica debido a la irreconciliable relación entre las dos doctrinas. Esto por que una solicitud de aclaración provino del Obispo Julito Cortes de Filipinas, quien expresó preocupaciones sobre el creciente interés en la Masonería en su país.
La Masonería es considerada la sociedad más secreta del mundo. Estableció su primera gran logia en Inglaterra en 1717. La Iglesia Católica insiste a sus fieles en que es prohibido ser parte de ello, pese a que ya cuentan con millones de miembros a nivel mundial.
Las razones detrás de esta prohibición
Incluye la naturaleza deista y el no cristianismo adentro de las prácticas de la masonería. También las acusaciones de idolatría y oposición clandestina al cristianismo debido a la naturaleza secreta y ritualística de las logias masónicas.
Es importante destacar que las restricciones de la Iglesia Católica se centran especialmente en las logias masónicas en Europa continental, que tienen un tono más ideológico, mientras que en los Estados Unidos y el Reino Unido, la Masonería se informa que tiene un enfoque más social y profesional.