Las extorsiones ya llegaron a las escuelas de Nueva Prosperina, el barrio más violento y peligroso de Guayaquil, donde los estudiantes piden dinero a los profesores y a sus compañeros a cambio de no agredirlos.
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Así lo confirmó Roberto Santamaría, jefe policial de Nueva Prosperina, quien indicó que existe una “economía criminal dentro de las escuelas del sector”.
“Dame 1 dólar para no pegarte”, dicen los estudiantes a sus compañeros, según explica el jefe de la Policía. “Les piden USD 2.000 a todos los profesores de una unidad educativa para dejarles laborar”, detalló.
De hecho, todo se agrava más cuando llega Navidad o fin de año ya que los estudiantes les exigen que les hagan pasar de año lectivo. “Inclusive tenemos evidencia de un estudiante que se encuentra armado y disparando dentro de una unidad educativa”, explicó Santamaría
La Policía tiene identificados nueve planteles educativos donde han ocurrido estos hechos de violencia e identificó que el 16% de menores edad, de los estudiantes, son parte de una organización delictiva. “Determinamos, en una muestra técnica, que el 16% de los menores de edad, de los estudiantes, son parte directa o indirecta de una organización delictiva”, añadió el jefe policial.
Regreso a clases en el barrio más peligroso:
Este miércoles seis instituciones educativas retornaron a clases presenciales tras haber sido suspendidas por hechos violentos. “Se incrementó personal en las seis unidades educativas priorizadas, con el propósito de fortalecer la seguridad”. Esas medidas se tomarán “de manera particular en horarios de ingreso y salida de clases”, señaló la Policía.
Los Policía permanecerá en los planteles de lunes a viernes, desde las 06:00 hasta las 07:30 para la hora de ingreso. También permanecerán en un radio de 200 metros desde las 12:00 hasta las 14:00, para la salida de alumnos, profesores y personal administrativo.
La Policía también ha pedido al Ministerio de Educación tener un efectivo al interior de los centros educativos. El objetivo, según las autoridades, es generar confianza entre docentes y alumnos.
