Un nuevo presunto caso de abandono animal se vivió en Quito donde una conductora grabó el momento en que un perro corría tras su dueño que se movilizaba en su vehículo y este no se detuvo. Sucedió en el sector de La Armenia, puente 8 en el valle de los Chillos.
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Una conductora captó el momento y describió lo que estaba sucediendo: “el perrito está siguiendo al amo y el señor no es capaz de bajarse y llevarlo nuevamente a su casa. Está ahí peligrando su vida el perrito, sigue, sigue y sigue. ¡Qué terrible, miren pobrecito”, dice mientras el can corre desesperado atrás del auto.
La usuaria de Twitter, Dabel Garvi, describió lo que pasó e indicó que aparentemente lo habría abandonado e indicó que cuando ella lo reclamó por lo que había hecho, el conductor le dijo: “Si quiere vivir que regrese solo”, reseña en su cuenta.
El dueño del perrito dijo que se escapó pero eso no convence a redes sociales ni a PAE
La Unidad de Bienestar Animal de Quito (UBA) atendió este caso y se acercó hasta la vivienda del dueño del perrito. El can corresponde de nombre Oso y la entidad indicó que el animal se encuentra dentro de los parámetros de UBA.
El dueño de Oso dijo a UBA que su mascota se habría escapado del predio al momento de salir en su vehículo y al percatarse de lo sucedido regresaron por él.
Sin embargo, esta respuesta no convenció a Protección Animal (PAE), quien expresó su punto de vista. “El auto se va más de 2 cuadras donde el tutor claramente ve que lo está siguiendo. La versión de la persona que alerta es que la persona estaba consciente del abandono. Es inconcebible que digan que todo está bien”, expuso en su cuenta de Twitter.
Estos fueron otros comentarios en las redes sociales:
@Bielita1: Creo que el dueño se vio asustado al ver todo en redes pero el video es más que claro y ustedes están creyendo algo que no es.
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@johaverah: Huele raro esa versión. No creo que no haya visto al perro correr a lado, delante y detrás del carro.
@Ssebascb: Una persona que no ve a su propio perro de raza grande que se le pasa por delante, por un costado, por el otro… ¡no debería manejar!, prácticamente está ciego.
