Christopher Dueñas era el ‘niño gigante’ de Santo Domingo de los Tsáchilas, que era conocido en su ciudad natal por dos razones: por su gran estatura y por realizar contenido en redes sociales. Por desgracia, Christopher falleció este 5 de enero luego de someterse a una cirugía para extirpar un tumor en su cerebro.
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La altura que presentó Christopher Dueñas le generó ciertas incomodidades cuando realizaba ciertas actividades. La única forma que podía movilizarse en bus, era sentado. Además, siempre tuvo problemas para poder bañarse y decía que dormir era un martirio. Su estatura era de 2,15 metros, y a sus 17 años era considerado el hombre más alto del país.
Por otro lado, Dueñas pesaba 113 kilogramos, y no aparentaba sobrepeso, pero sus huesos no soportaban su peso, por eso tenía muchas dolencias.
El ‘niño gigante’ estudiaba en la Unidad Educativa 24 de Mayo y cursaba el bachillerato. Uno de sus sueños era ser médico ya que amaba la ciencia y todo relacionado al universo.
¿Cuándo cambió la vida de Christopher Dueñas?
El crecimiento de Christopher Dueñas siempre fue como el de otro niño de su edad, pero cuando tenía entre 11 y 12 años, su vida dio un giro de 180º grados. Después de unos meses, el joven sintió curiosidad por su estatura y se dirigió a un médico que le explicara. Acudió al hospital Gustavo Domínguez para que un especialista estudiara su caso.
A pesar de los estudios y radiografías que le realizaron, no tuvieron un diagnóstico claro, pues la obtención de citas eran muy lentas y faltaban por realizarse más exámenes. Aunque se sospecha que padecía de gigantismo, un crecimiento anormal debido a un exceso en la hormona del crecimiento.
Los principales problemas para una persona con su talla, son los dolores de espalda. Además por su altura, existen ocasiones que sufre de vértigos, un caso bastante irónico. La estatura lo ha dejado fuera de realizar muchas actividades físicas como el fútbol.
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De igual manera, le era difícil encontrar ropa que le quedara. Tenía dos opciones: comprar en tiendas americanas o comprar bajo pedido tallas extragrandes. Igualmente pasaba con los zapatos, tenía que buscar una talla 47, prácticamente imposible.
Para bañarse también era otro lío que tenía que resolver, puesto que la ducha tiene como medida 1.90 metros como máximo, por lo que debía doblar la cabeza para ducharse o hacerlo sentado. Para dormir, tenía que doblar las rodillas ya que si estiraba las piernas, se quedaban afuera.