Irán atraviesa unas largas jornadas de protesta debido a la teocracia que se maneja del país. Esto ha dejado miles de presos políticos, alrededor de 400 personas fallecidas, entre ellas, varias y varios activistas que han sido ejecutados de forma pública. En este contexto, el futbolista Amir Nasr- Azadani fue condenado a muerte.
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La razón sería por tomar postura y defender el derecho de las mujeres que buscan la emancipación de los dogmas, tradiciones y cultura del estado islámico y su represión.
De acuerdo a información difundida por parte de medios internacionales, el astro iraní será ejecutado, como sucedió con otros dos activistas en esta semana.
Frente a esto la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) se pronunció y rechazó por completo la decisión por parte de las autoridades.
Pidieron que la condena sea eliminada y expresaron sentirse “conmocionados y asqueados por la situación” que se ha hecho eco a nivel internacional.
Activistas advierten que al menos una docena de personas han sido condenadas a muerte en juicios a puerta cerrada. Al menos 488 personas han muerto desde que las protestas iniciaron a mediados de septiembre, según Activistas de Derechos Humanos en Irán, un grupo que monitorea las protestas. Otras 18.200 personas han sido detenidas por las autoridades.
Irán es uno de los países que más ejecuciones celebra en el mundo, normalmente en la horca. El pasado jueves ejecutó a un primer prisionero detenido durante las manifestaciones.
En medio de las protestas, Irán sufre también por una crisis económica que ha hecho que su moneda, el rial, caiga a un nuevo mínimo récord frente al dólar.
