El Ministerio de Salud Pública informó que en Ecuador se registra un aumento de infecciones respiratorias causadas por la influenza y otros virus como la COVID-19. En provincias del país como Guayas, Azuay, Pichincha, los casos se han elevado un 150%.
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En estas últimas semanas se han presentado casos de Infecciones Respiratorias Graves (IRAG) que deben al virus de la influenza A/H3-N2. Los grupos poblacionales con más incidencia son el de 2 a 5 años y adultos mayores.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), influenza es una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
Esta infección dura generalmente una semana y tiene como síntomas la aparición de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta y rinitis.
La OPS indica que el virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos. Además, la influenza suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
En niños pequeños, adultos mayores, enfermedades preexistentes, esta infección puede conllevar graves complicaciones y provocar neumonía. a hospitalización y la muerte son más frecuentes en grupos de alto riesgo.
Tipos de influenza:
Existen cuatro tipos de virus de la influenza que son: A, B, C y D. Los causantes de las epidemias estacionales son los A y B.
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Los virus de la gripe A se clasifican en subtipos en función de las combinaciones de dos proteínas de su superficie: la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA).
La OPS menciona que los subtipos actualmente circulantes en el ser humano son el A/H1N1, también conocida como gripe porcina, y el A/H3N2. Todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A.
Los virus tipo B no se clasifican en subtipos, pero los circulantes actualmente pueden dividirse en dos linajes B/Yamagata y B/Victoria.
Los virus tipo C se detectan con menos frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que carecen de importancia desde el punto de vista de la salud pública. Mientras que los virus de tipo D afectan principalmente al ganado y no parecen ser causa de infección ni enfermedad en el ser humano.
Para evitar se recomienda la vacunación contra la influenza.
