Ayer, luego de unas supuestas amenazas de enfrentamientos entre bandas delincuenciales, todos los negocios comerciales y las unidades educativas cerraron sus puertas en Esmeraldas. En videos que se difundieron en redes sociales se puede evidenciar el miedo y la zozobra en la que viven los moradores debido a la ola de violencia. Ante eso, William Calle, comandante de la subzona 8 de la Policía Nacional, pidió colaboración a todas las autoridades y sobre todo a la Justicia, ya que alega que dejan libres a todos los delincuentes.
PUBLICIDAD
En una entrevista con FM Mundo, el comandante reveló que alrededor de 3.000 miembros de la banda criminal “Los Tiguerones” operan en las calles de Esmeraldas y otros 1.500 se encuentran en la cárcel de la provincia y en Santo Domingo, en donde mantienen el control de los pabellones y las extorsiones a los comerciantes.
Ante eso, indicó que la situación es muy preocupante ya que ellos están fuertemente armados y que en ocasiones no pueden intervenir ya que hay enfrentamientos con “fusiles”. “Nosotros no tenemos ya el control de las cárceles, no es tan fácil, adentro ellos están armados y hace 9 meses no se ha hecho requisas”, dijo Calle. “Afuera podemos tener hasta tanques de guerra y miles de militares, pero el problema es adentró en la cárcel”.
Reconoce el abandono del Estado a Esmeraldas
Además, indicó que a la banda de Los Tiguerones, no se la puede considerar como un grupo delincuencial sino como un “cartel con estructura organizada”. “No es cualquier bandita”. “Aquí hasta enfrentan a los policías, comenten sicariatos y se quedan en el lugar sin temor alguno. Tenemos 108 patrulleros abaleados, y hasta la camioneta que recoge las personas fallecidas sufrió 15 disparos”, agregó.
Para Calle, mucha de la inseguridad se debe a la droga proveniente de Colombia que pasa por Mataje – San Lorenzo. “1200 toneladas produjo Colombia y toda esa droga pasa por Esmeraldas, se necesita autoridades de control, la policía no lo puede hacer sola”.
El funcionario recalcó que la Policía necesita más personal para ejercer controles en las cárceles y las zonas más violentas de la provincia. Calle también criticó a los jueces y fiscales de Esmeraldas que dejan en libertad a personas que han sido capturadas en posesión de armas y droga. “Hemos incautado alrededor de 400 armas, por las que ninguna persona está detenida. Ingresamos a los detenidos y a las dos semanas nos topamos con los mismos”, añadió.
En lo que va del 2022, se han registro más de 400 muertes violentas en Esmeraldas; el año anterior solo hubo 90.