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Germán Cáceres huyó a Colombia sin ninguna orden de detención, aseguró Fausto Salinas

A un mes del femicidio de María Belén Bernal, el comandante de la Policía, Fausto Salinas, dio detalles de la fuga de Cáceres

Fausto Salinas/Germán Cáceres

La Comisión de la Asamblea que investiga el asesinato de la abogada María Belén Bernal recibió la presencia del comandante general de la Policía, Fausto Salinas y el general Freddy Goyes. Hoy se cumple un mes del femicidio y no hay pistas de Germán Cáceres.

Salinas aseguró que cuando Germán Cáceres huyó hacia Colombia no tenía orden de detención y que el pasado 15 de septiembre a las 04:03 estuvo en el puente de Rumichaca. “Él, al abandonar el país no tenía ninguna restricción legal, en la cual se le podía detener o se le podía realizar vigilancia o seguimiento”, dijo. Además, indicó que tardarán hasta 63 días los procesos administrativos contra los 13 uniformados.

Por su parte, el general Freddy Goyes dio a conocer una línea de tiempo de las competencias de su cargo. Dijo que desde mayo de 2022 funge como responsable de la educación en la Escuela Superior de la Policía. También dijo que no hay un proceso de selección de instructores para la Escuela de la Policía y tampoco se hacían pruebas psicológicas. Aclaró que el 1 de septiembre dejó de ser director de educación. Es decir, no estaba al frente cuando sucedió el asesinato a María Belén Bernal.

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Por otro lado, el exministro del Interior, Patricio Carrillo, quien también estuvo convocado no se presentó.

Femicidio de María Belén Bernal

María Belén Bernal ingresó a la Escuela de la Policía el pasado 11 de septiembre y no salió con vida. El principal sospechoso del asesinato es su esposo, el exteniente Germán Cáceres.

Desde entonces, la única detenida es la cadete Joselyn S., con quien el teniente Cáceres habría mantenido una relación sentimental. Pero, en su defensa, ella aseguró que “también es víctima” del oficial, ya que la encerró en una habitación contigua donde se encontraban cuando Bernal llegó de improvisto y desde donde escuchó gritos, golpes y un repentino silencio.

Otros testigos dijeron que vieron a Cáceres arrastrar un bulto por las escaleras de la escuela policial y meterlo al auto en el que Bernal había ingresado.

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