Nuevamente el Cartel Jalisco Nueva Generación firma con sus siglas CJNG y se atribuye los ataques que han sucedido en las últimas semanas. Durante la madrugada del 9 de octubre fue atacada con fusil una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en Socio Vivienda 1, un sector popular del norte de Guayaquil, donde resultó gravemente herida una policía recién graduada hace un año y siete meses.
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En el lugar, dejaron varios panfletos con mensajes escalofriantes en contra de la Policía Nacional. 16 restos de bala de calibres 223 de fusil y 9mm de pistolas, muy aterradora la escena.
El mensaje indica que volverán a ocurrir los ataques ya que dejaron los mismos panfletos en el pie de otras dos UPC en Socio Vivienda 1 y 2. Este sector pertenece al distrito Nueva Prosperina, donde se ha registrado el mayor número de muertes violentas (237) de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), que hasta el día del ataque contabilizaba 1.128 asesinatos.
“Si las autoridades de alto mando no toman cartas en el asunto, tengan la certeza que uno por uno van a quedar muertos, vamos a ir por cada UPC de cada distrito de cada barrio y le vamos también hacer la judía con carros bomba, vamos a matar a cada policía que esté haciendo abuso de su uniforme”, advierten en el mensaje.
La organización delictiva surgida en México opera en Ecuador bajo el servicios de bandas criminales como Los Lobos, Chonekillers, Tiguerones, entre otros.
No es el primer ataque a la UPC:
En mayo pasado ya ocurrió una explosión por un coche bomba afuera del cuartel policial ubicado en el sector de Florida Norte.
Además, en abril de 2022 la UPC de Socio Vivienda también fue atacada por disparos en la fachada, pero nadie salió herido. El primer atentado se produjo porque policías del sector detuvieron a un hombre con una motocicleta que estaba reportada como robada. En represalia, la fachada de la UPC recibió 25 tiros.
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En junio del mismo año hubo otro ataque al mismo lugar.
Estos hechos violentos han provocado que decenas de vecinos abandonen sus hogares y que las escuelas en Socio Vivienda estén casi vacías. Los maestros que van a dar clases a los pocos alumnos que acuden deben pagar las denomidadas “vacunas” que exigen los extorsionadores para no atentar contra ellos y brindarles “protección”.
Trece personas capturadas:
“Esto puede ser una represalia por los trabajos realizados en el distritio Nueva Prosperina. Aquí nos estamos enfrentando a fusiles, a armas de fuego, no a panfletos. Si lo quieren es debilitar a la Policía, eso no lo van a conseguir”, advirtió el comandante de la Zona 8, general Víctor Hugo Zárate.
Horas después del ataque, fueron capturados 13 individuos, entre ellos tres menores de edad que fueron aislados. Se realizaron 25 allanamientos y se decomisaron dos pistolas, cuatro revólveres, una escopeta, cientos de municiones de diferentes calibres y alimentadoras, según informó el ministro del Interior, Juan Zapata.
“El atentado criminal en Guayaquil no es solo contra una institución, es contra el Estado en su conjunto”, dijo Zapata en una rueda de prensa.
Tras los hechos, la Fiscalía General de Estado inició una investigación de oficio por presunto terrorismo. El cartel Nueva Generación también se adjudicó el ataque a bala al canal RTS y amenaza de muerte al director de diario Extra.
