22 guías penitenciarios de la cárcel de Esmeraldas fueron trasladados tras las denuncias por su presunta participación en actos irregulares. Eso se da en medio de la situación carcelaria que atraviesa el país. Justamente recién se creó un Comité de Crisis para hacerle frente a los amotinamientos y las masacres que han ocurrido en los recintos que se supone son de rehabilitación social.
PUBLICIDAD
Pablo Ramírez, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) dijo en una entrevista para Ecuavisa que se ha prologando el contacto “que tienen permanentemente privados de la libertad con guías penitenciarios. Eso ha hecho que se unan, o por actos extorsivos”.
Es por ello que Ramírez destacó la importancia de crear un plan de rotación de guías penitenciarios. Esta iniciativa será posible con la incorporación de 1.400 agentes penitenciarios. La convocatoria está hecha para el 11 de abril del 2022 y quienes se inscriban podrá acceder a uno de los puestos de trabajo.
Situación carcelaria
Ayer hallaron un fusil que fue utilizado para la masacre del domingo en la cárcel de Turi, en Cuenca, donde murieron 20 personas. Los agentes encontraron el fusil oculto en una pared de ese centro carcelario, junto con una alimentadora y tres cartuchos.
Esta no fue la única arma de fuego utilizada durante la matanza, pues en días anteriores la Policía también halló escondidos en tablones huecos de madera cuatro pistolas de distintos calibres como 9 milímetros, .38, .40 y .45.
El domingo, el Ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo que en el enfrentamiento los presos usaron “material de guerra” como fusiles, además de otras armas de fuego y elementos cortopunzantes que estaban en su poder.
Según el funcionario, los enfrentamientos, que comenzaron durante la madrugada, ocurrieron entre miembros y disidentes de la organización delictiva conocida como “Los Lobos”.
PUBLICIDAD
La noche del lunes, cinco cabecillas de esa organización acusados de participar en la masacre fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad del país, conocida como “La Roca”, en la provincia costera del Guayas.
El martes, las fuerzas del orden controlaron un motín en la prisión de la ciudad costera de Machala, también en el suroeste del país, así como conatos en las prisiones de las ciudades de Esmeraldas, en la costa norte; Latacunga y Santo Domingo, ambas en el centro.
La masacre de Cuenca fue el primer hecho violento de gran magnitud este año en el sistema carcelario ecuatoriano, que el año pasado fue declarado en emergencia después de que murieran 316 presos en una serie de masacres entre bandas rivales que se disputan el control interno de las cárceles.
Con datos de EFE