Estos son algunos de los beneficios de las aguas termales

Las aguas termales han sido utilizadas desde hace miles de años para prevenir y curar ciertas enfermedades.

¿Te has preguntado alguna vez qué hace que las aguas termales sean tan especiales?

Imagina sumergirte en una piscina natural llena de agua caliente que brota directamente del corazón de la Tierra. No solo es una experiencia relajante, sino que también puede ofrecer numerosos beneficios para la salud que tal vez no conocías.

Las aguas termales ofrecen una experiencia única que combina relajación y salud. Desde aliviar el estrés hasta mejorar la circulación sanguínea y desintoxicar la piel, los beneficios de las aguas termales son amplios y variados.

Este tipo de aguas suelen estar localizadas en una falla terrestre y se manifiestan tanto en forma de vapor como en agua caliente. Además, teniendo en cuenta sus temperaturas se clasifican en frías, hipotermales, mesotermales, hipertermales y supertermales.

Estas últimas pueden llegan a alcanzar los 150ºC.

En 1986, la Organización Mundial de la Salud reconoció la eficacia de las aguas termales para el uso de terapias médicas. Es por ello, que muchos especialistas de la salud confían en sus propiedades terapéuticas.

LAS CLAVES

• Las aguas termales son fuentes naturales de agua caliente que emergen desde el subsuelo de la Tierra.

• Estas aguas se calientan geotérmicamente, lo que significa que obtienen su calor del interior del planeta.

• Han sido utilizadas durante siglos por sus propiedades curativas.

• Al pasar por diferentes capas de rocas y minerales, las aguas termales recogen diversos elementos beneficiosos para la salud, como el hierro, el azufre, el calcio y el magnesio.

BENEFICIOS

Se ha comprobado científicamente que las propiedades de las aguas termales tienen grandes efectos positivos al entrar en contacto con la piel del ser humano, entre ellos:

1. Circulación: El calor de las aguas termales provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación. Una mejor circulación sanguínea ayuda a transportar oxígeno y nutrientes esenciales a las células del cuerpo.

2. Metabolismo: Mejora el proceso metabólico y facilita la digestión de todo tipo de alimentos.

3. Sistema inmunológico: La exposición a minerales y el calor de las aguas termales puede aumentar la producción de endorfinas y estimular el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades y mantener un estado de salud óptimo.

4. Relajación: Sumergirse en aguas termales es una excelente manera de relajarse y desconectarse del estrés. El calor del agua ayuda a relajar los músculos y a calmar la mente, lo que puede reducir significativamente los niveles de estrés y de ansiedad.

5. Desintoxicación: Los minerales presentes en las aguas termales, como el azufre, tienen propiedades desintoxicantes que pueden ayudar a limpiar la piel de impurezas y toxinas. Esto puede mejorar la apariencia de la piel, haciéndola lucir más saludable y radiante.

6. Alivio: Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, las aguas termales pueden aliviar dolores musculares y articulares. Son especialmente beneficiosas para personas con condiciones como la artritis o el reumatismo.

7. Piel: Las personas que sufren enfermedades de la piel como la dermatitis y la psoriasis pueden mejorar gracias a los baños termales de manera recurrente.

RECOMENDACIONES

• Para la mayoría de las personas, es recomendable sumergirse en las aguas termales por períodos de 15 a 20 minutos. Puedes repetir estas sesiones varias veces al día, permitiendo que tu cuerpo descanse entre cada inmersión.

• Antes de entrar en contacto con las aguas termales es preferible aclimatarse a sus diferentes temperaturas. Es mejor ir poco a poco, de menos a más, para comenzar a activar la circulación sanguínea progresivamente.

• Las mujeres embarazadas tienen restricciones a la hora de sumergirse, y no se recomienda permanecer más tiempo del indicado por un profesional de la salud.

• Es importante prestar atención a cómo te sientes mientras estás en las aguas termales. Si empiezas a sentirte mareado, débil o incómodo, es hora de salir del agua y descansar.

• Asegúrate de hidratarte adecuadamente antes y después de cada sesión para evitar la deshidratación.

Fuentes: El Corte Inglés, Instituto Español de Formación en Belleza y Castilla Termal.

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