Mhoni Vidente en su canal de YouTube, compartió hoy el “ritual de los tres limones”, que promete liberar a quienes lo practican, eliminar el mal de ojo y las envidias, para de esta manera restaurar el bienestar y atraer el éxito y la prosperidad.
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Para llevar a cabo este procedimiento, se requieren tres limones verdes, una vela roja, un frasco de vidrio con agua, incienso de sándalo, copal o mirra, cerillos de madera, una pluma roja, un billete de alta denominación, listón rojo, y tequila, arroz o mezcal. Además, se necesitan varios perfumes específicos, entre los que se incluyen uno del Pájaro Macuá o doble suerte rápida, perfume atrayente o contra brujerías, y el perfume personal del participante. El ritual también requiere el uso de alcohol y algodón.
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La preparación comienza luego de que se marca cada uno de los tres limones con una cruz mediante el uso de las uñas para transferir la energía personal al fruto. Se aplica perfume personal sobre los limones, además de lociones especializadas para cortar la brujería o atraer suerte. Durante el proceso, se recitan oraciones específicas, y los cítricos se utilizan para limpiar el cuerpo de energías negativas. La táctica incluye pasar estos frutos por todo el cuerpo mientras se ora.
Posteriormente, se colocan los limones en el frasco con agua. La correcta flotación de estos indica el corte efectivo de las negatividades. Luego se usa el billete, también bañado en perfume, para frotarlo por el cuerpo con la intención de atraer más dinero y prosperidad. Este billete se guarda luego para gastarlo posteriormente, lo que simboliza la circulación de la nueva abundancia.
Finalmente, se añade un listón rojo atado en el tobillo o la mano izquierda con tres nudos, y se realiza una limpieza de las palmas y plantas de los pies con algodón empapado en alcohol y perfume, que luego se quema fuera de la casa para eliminar las malas energías absorbidas. Mhoni sugiere realizar este ritual preferentemente de noche, una vez al mes. Asegura que los efectos se notarán al día siguiente o al tercer día, como si por arte de magia, aquellos que te miraban con malas intenciones cambiarán su actitud hacia ti.