La perfección no existe y sin ánimo de equivocarnos, podemos asegurar que de llegar a existir sería una de las características más aburridas que pueda vivir cualquier ser humano. Los problemas, aunque pueden ser muchas veces bastantes dolorosos, son un gran puente para madurar y fortalecer el bienestar interno. Esto puede pasar también con las relaciones de parejas.
El comienzo de cualquier noviazgo o aventura amorosa por lo normal es un cuento de hada, no obstante, el tema se complica con el pasar del tiempo. Es así, es inevitable y por eso es importante estar preparado para convivir con las diversas etapas de las relaciones sentimentales.
Cuando la vivencia se hace prolongada y se comparten muchas actividades que quehaceres del día a día (pagar cuentas, criar hijos, horarios, trato con suegros) puede ser causante del desgaste sentimental. Antes de dejar que la frustración se apodere de uno, hay que tomarse un momento y poner en práctica algunos de estos consejos de expertos.
Pensar también en el otro
La primera reacción siempre radica en pensar en uno mismo. Pero si se trata de echar un vistazo a la situación desde el lado de la pareja y se pregunta cómo se sentiría uno desde esa perspectiva o cómo se reaccionaría, es probable el conflicto de pueda aplacar.
Pedir la opinión del otro
La clave es la calma. Hablar con la pareja y pedirle que explique el razonamiento detrás de sus acciones y emociones. Escuchar y hacer preguntas para tratar de obtener algo de comprensión.
Controlar los impulsos
Es primordial saber controlar las reacciones propias y en especial si no puedes interceder por el control de impulsos de tu pareja. Si están haciendo algo o diciendo algo que produce frustración y uno de los dos no es capaz de controlar la situación, entonces solo se empeorará todo.
