Quienes crecieron con El Chavo del 8 recuerdan a Paty, la vecinita que enamoraba al Chavo y a Quico. La tercera y más recordada intérprete del personaje fue Ana Lilian de la Macorra. Pocos saben que, tras apenas 12 episodios (1978–1979), se alejó de las cámaras y se reinventó como psicóloga en Ciudad de México.
De casting a actriz por azar
En 1978 Ana Lilian era asistente de producción en Televisa y buscaba, sin éxito, a la “niña perfecta” que pedía Roberto Gómez Bolaños. Al no hallarla, Chespirito le ofreció el papel por su rostro y la química con el elenco. Después del furor de Paty decidió volver detrás de cámaras y, en 1980, renunció para estudiar Psicología en Estados Unidos.
Carrera académica y regreso a México
Se formó en Towson University y realizó una maestría en psicoterapia en Baltimore.
Además de atender pacientes, escribe columnas sobre salud emocional para revistas especializadas y, en 2014, publicó el libro Hondos los suspiros, una reflexión sobre la infancia y el manejo del duelo.
Vida personal discreta
Vive con su pareja, tiene dos hijos adultos y mantiene un pequeño rancho en la sierra de Chimalpa y trabaja como psicóloga.
“Incluso algunos de mis pacientes (cuando la visitan para terapia psicológica) me preguntan y me reconocen que soy ‘Paty’”, contó en la misma entrevista.
¿Volvería a actuar?
Ana Lilian asegura que no: “Mi vocación es la psicología; Paty fue un accidente afortunado que me abrió caminos, pero mi escenario está en el consultorio”.