En Japón, un nuevo tipo de unión está ganando terreno entre quienes buscan compañía sin necesidad de amor romántico o vínculo sexual.
Se trata del tomodachi kekkon o matrimonio entre amigos, una forma legal de casarse sin que exista una relación sentimental o sexual entre los involucrados.
Estos matrimonios, que ya representan aproximadamente el 1% de las uniones legales en el país, ofrecen una alternativa estable y funcional para personas que desean apoyo emocional, compartir responsabilidades y beneficios legales, sin involucrarse en dinámicas románticas tradicionales.
¿Cómo funciona esta modalidad de casarse entre amigos?
Según medios como Japan Today y Savvy, esta modalidad resulta especialmente atractiva para personas LGBTQ+, asexuales y no sexuales, quienes muchas veces buscan formar un núcleo familiar sin seguir las normas convencionales del matrimonio.
Las parejas pueden optar por vivir juntas o separadas, tener hijos o no, y organizar su vida en función de la estabilidad, el respeto y la colaboración mutua.
La agencia japonesa Colorus, especializada en unir personas interesadas en este tipo de matrimonios, revela que el 80% de sus clientes terminan formando una familia con hijos mediante métodos de reproducción asistida.
Solo un pequeño porcentaje mantiene hogares separados o decide no tener descendencia.
El tomodachi kekkon representa un reflejo claro de los cambios sociales y afectivos en Japón, donde cada vez más individuos priorizan el bienestar emocional y la compañía por encima del ideal romántico tradicional.
Esta tendencia desafía los esquemas del matrimonio convencional y abre paso a nuevas formas de construir relaciones duraderas.