La Inteligencia Artificial (IA) ya no es futuro, es presente en Ecuador. Un reciente estudio del Banco Mundial y el WebCongress Ecuador 2025 revela que más de 2,28 millones de empleos están en riesgo de automatización.
Sin embargo, esta revolución también abre las puertas a nuevas carreras emergentes, con oportunidades para quienes sepan adaptarse.
El riesgo es ahora: empleos en peligro
La llegada acelerada de la automatización y la IA podría transformar el 27% de la fuerza laboral ecuatoriana, según el Banco Mundial.
Esto representa cerca de 2,28 millones de puestos de trabajo que podrían desaparecer o verse profundamente modificados en los próximos tres a cinco años.
Sectores en mayor riesgo:
- Atención al cliente y call centers: El uso de chatbots y sistemas de respuesta automática está reemplazando funciones humanas.
- Procesamiento de datos y contabilidad: La IA puede realizar análisis y registros contables con mayor eficiencia.
- Administración pública y finanzas: Tareas rutinarias y repetitivas en estos sectores son altamente automatizables.
- Manufactura y producción: La automatización de líneas de ensamblaje reduce la necesidad de mano de obra humana.
El informe resalta que los grupos más vulnerables serán las mujeres jóvenes con educación superior en entornos urbanos.
Esta conclusión coincide con la alerta emitida durante el WebCongress Ecuador 2025, donde expertos urgieron al país a preparar una transición laboral responsable.
Según las proyecciones, los "Trabajos en Riesgo de Automatización en Ecuador" ya están afectando sectores como el bancario, retail, logística y servicios básicos, donde tareas repetitivas están siendo reemplazadas por bots, asistentes virtuales y sistemas inteligentes.
Las profesiones que emergen con fuerza
Pero no todo son amenazas. La IA también está generando nuevos nichos de empleo en Ecuador. Según datos del WebCongress, estas son las profesiones que ganarán protagonismo hasta 2025:
- Especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático: Profesionales que desarrollan y mantienen sistemas de IA
- Científicos de datos y analistas de Big Data: Expertos en interpretar grandes volúmenes de datos para la toma de decisiones.
- Desarrolladores de software con enfoque en automatización: Creadores de programas que integran IA en diversas plataformas.
- Expertos en ciberseguridad: Encargados de proteger sistemas informáticos contra amenazas digitales.
- Diseñadores de experiencia de usuario (UX/UI): Profesionales que mejoran la interacción entre usuarios y sistemas digitales .
Además, sectores como fintech, healthtech y edtech están demandando perfiles híbridos que combinen tecnología con creatividad, storytelling y habilidades humanas que complementen a la IA.
En Ecuador, startups locales como Databits, IA Latam y Agrotech AI ya están liderando esta transformación con proyectos disruptivos que integran IA en salud, educación y agricultura.
Claves para sobrevivir a la ola de IA en Ecuador
Ante este panorama, los expertos coinciden en que la capacitación continua es la mejor herramienta para sobrevivir a la revolución laboral digital.
“La automatización no eliminará todos los trabajos, pero transformará sus funciones. Las habilidades blandas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad serán esenciales”, explicó Jorge Ronquillo, analista de tendencias digitales en entrevista con este medio.
Algunas plataformas y recursos gratuitos recomendados para iniciar la transición:
- Cursos de IA y ciencia de datos en Coursera y Platzi
- Bootcamps gratuitos de programación con Laboratoria y CodiGo Ecuador
- Eventos y webinars de actualización como el WebCongress Ecuador 2025
La transformación digital no espera a nadie. Los trabajadores ecuatorianos enfrentan el reto de reinventarse en un entorno laboral que cambia al ritmo de los algoritmos. La clave no será competir contra la IA, sino aprender a convivir y aprovechar sus ventajas.
“No se trata de tener miedo a perder el trabajo, sino de adquirir nuevas competencias para trabajar junto a la inteligencia artificial”, concluyó Ronquillo.