Ya lo decía en su momento el científico investigador Alexander Von Humboldt, los ecuatorianos son “seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes, viven pobres en medio de incomparables riquezas y se alegran con música triste”.
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Estas particularidades se han mantenido vigentes hasta la actualidad, pero también se han adoptado costumbres que para los turistas extranjeros terminen generando una enorme incógnita en su cabeza.
Por esa razón, el historiador quiteño Héctor López Molina detalló en un video las actividades o comportamientos de los ecuatorianos que causan intriga a los visitantes de otros países, sobre todo que no sean cercanos a la región andina.
Cosas comunes para los ecuatorianos pero extrañas para los extranjeros
- Que haya tal cantidad de iglesias en un espacio menor a 10 cuadras en el Centro Histórico de Quito
- Comer todo con arroz, incluso hasta las sopas.
- Que todo el año amanezca y anochezca a la misma hora.
- Poder atravesar tres regiones distintas entre sí en menos de ocho horas. Otro asunto si se le suma Galápagos.
- Empanadas de viento
- Jugar con agua en Carnaval
- Las docenas de variedades de plátano.
- Los Años Viejos.
Quién es Héctor López Molina
Es divulgador de contenido en plataformas digitales, investigaodr histórico y gestor cultural. Es fundador y director del proyecto Los Ladrillos de Quito, el cual inició en 2014 con el fin de dar a conocer su trabajo en el campo arquitectónico.
En julio de 2021 fue nombrado Guardián del Patrimonio por el Instituto Metropolitano de Patrimonio del Municipio de Quito. Mientras que, a inicios de 2022, fue reconocido como Cronista del barrio La Mariscal por la Administración Especial Turística.
