Jamil de nuevo destacó en el reto de equipos con un plato delicioso, aunque no fue considerado creativo por el jurado invitado. En el capítulo 76 de MasterChef Ecuador, el top 6 se enfrentó a un nuevo reto de equipos, junto al jurado y ganadores de temporadas anteriores.
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Érika Vélez anunció que los comensales serían una sorpresa, de igual forma, el jurado invitado tampoco sabría qué equipo o participante cocinó cada plato.
Sin embargo, al momento de juzgar los platillos, Santiago, Sonnia, Sol, Iskra y Sara eran los críticos gastronómicos invitados y cuando les colocaron el plato del equipo azul, no dudaron que tenía el sello de Jamil, era un magret de pato acompañado de ñoquis, durazno y queso con salsa.
“De Jamil, es el único que saca ñoquis con una proteína, no tiene mucha creatividad, he visto este plato como unas seis veces en la competencia”, fueron las palabras de Santiago al ver el plato delante de él.
Antes de siquiera probarlo, Sol también apoyo la opinión del novio de Victoria y odontólogo cuencano, todos en la mesa terminaron señalando que la creatividad del joven con ascendencia libanesa era escasa y por eso, sus platos eran predecibles.
A pesar de esto, fue el único plato que a nivel de sabor les gustó a todos y el que mejores comentarios obtuvo, por encima del que prepararon los jueces y los ganadores. Esto sorprendió a muchos, debido a que al conocerse que los jueces conformaban un equipo, se esperaba que terminarán siendo los ganadores.
“Delicioso, los duraznos son el complemento perfecto, la salsa va muy bien con el pato. La piel del magret está crocante, buen punto de cocción, de verdad que es el más rico de todo”, fue lo que expresó Sol, cuando Érika pregunto qué les había parecido.
Al finalizar el programa, la presentadora anunció que los seis participantes estaban salvados y que nadie tendría delantal negro, pero Raúl terminó deduciendo que la competencia no se viene fácil y, probablemente, “terminemos todos cocinando en el reto de eliminación”.
