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“El que la sigue, la consigue”: Joven entró a la universidad después de 8 años de intentarlo

Baruch Cáceres entró a la universidad después de muchos tropiezos y caídas que tuvo durante ocho años.

El joven ingresó a la Universidad después de ocho años de intentarlo.
Baruch Cáceres

La constancia, perseverancia y el tiempo son elementos fundamentales para conseguir nuestras metas y sueños. El anhelo de Baruch Cáceres era ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería desde el 2015, y después de ocho años de esfuerzo y dedicación, su deseo por fin se hizo realidad.

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Luego de haber finalizado su examen, sus amigos estaban ansiosos de recibir la esperada noticia. Al momento de salir, sus compañeros grabaron un video en el que él expresó todo el sacrificio que tuvo que pasar para poder estudiar Ingeniería en Minas.

Para poder incorporarse a una Institución de Educación Superior es necesario alcanzar un puntaje mínimo, por lo que es necesario tener un curso de preparación para el examen de admisión. Lo cual, el joven peruano dijo que había estado en algunos preuniversitarios donde no tuvo ningún resultado durante estos ocho años.

Pero siempre hay una luz al final del túnel, Cáceres obtuvo un puntaje de 12.538 que le permitió entrar a estudiar la carrera de sus sueños y a través de un video dio un mensaje emotivo para aquellas personas que atraviesan una situación similar a la suya.

<i><b>“Nunca dejes de creer. Siempre confía hasta el final y da todo. Que al final lo vas a hacer”.</b></i>

—  Baruch Cáceres

A través de una entrevista a los medios peruanos, Baruch expresó que su padre fue pieza clave para que él siguiera luchando por lo que más quería.

<i><b>“Él es la persona que siempre me apoyó. Me decía que no bajase los brazos. De tantas decepciones, de tantas caídas, me decía que siguiera, que al inicio cuesta, pero que más adelante se verán los frutos”.</b></i>

—  Baruch Cáceres

No hay nada más feliz que ver a tu hijo crecer y ser feliz persiguiendo sus sueños. Por eso, cuando el joven peruano les contó la sorpresa, su padre no aguantó el llanto y fue directo a abrazar a su hijo.

La presión y el miedo al fracaso son elementos que pueden influir en nuestras decisiones de abandonar algo que durante mucho tiempo hemos peleado después de varios intentos. Sin embargo, este muchacho nunca se dio por vencido y la misma institución que le ayudó a prepararse para entrar a la Universidad, tomó a Baruch como un ejemplo de perseverancia.

<i><b>“No es suerte, se llama constancia. Eres todo un guerrero y has demostrado que la constancia es una virtud extraordinaria. Compartimos con tu familia la emoción y orgullo de verte cumplir uno de tus más anhelados sueños, futuro ingeniero”</b></i>

—  Academia ASEUNI

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