“Si al Comandante del fútbol, Cristiano Ronaldo, le montan una escena de celos qué podemos esperar nosotros si somos unos simples mortales”, fue una frase que resumió lo pasó entre CR7 y su novia Georgina.

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Fue en el estadio Mrsool Park donde 25 mil personas dieron la bienvenida al primer jugador en marcar en 5 mundiales seguidores. Por su puesto, los flashes también se los llevó su pareja argentina de 28 años.

No obstante, fue al momento de tomarse una fotografía con los presentadores que no le cayó nada bien a Geo. La mujer que instó a capturar el momento con una selfie sacó una sonrisa al Bicho y lo demás es historia.

En imágenes publicadas en redes sociales se ve como el luso regresa a ver a su pareja y nota la molestia por el breve momento.

¿Qué dijo Georgina de la inauguración?

“Muchas gracias Arabia Saudita por tan increíble bienvenida. Estamos muy emocionados por esta nueva aventura con Al-Nassr y nos gustaría dar las gracias a todos los que hicieron que sucediera. Estoy muy agradecido de verte, Cristiano Ronaldo súper emocionado y caminando, de la mano, en la misma dirección hacia un futuro brillante. Siempre juntos con nuestra hermosa familia”, publicó Giorgina en su cuenta de Instagram.

Primer partido de CR7 tendrá que esperar

El Al Nassr aplazó a este viernes el encuentro contra el Al Tai, un duelo que generó gran expectación entre la afición ante la posibilidad de ver al portugués Cristiano Ronaldo en el estadio y no en el terreno de juego, ya que una sanción le impide debutar con el equipo saudí en ese partido tras su presentación oficial.

“Debido a las fuertes lluvias y las condiciones climáticas que afectan a la electricidad del estadio, se nos ha informado oficialmente de que el partido de esta noche contra Al Tai se pospone por 24 horas”, publicó Al Nassr en su cuenta de Twitter tres horas antes del encuentro previsto a las 18.00.

El encuentro entre Al Nassr y Al Tai generó gran expectación al tratarse del primer partido del equipo saudí con el portugués en plantilla, a pesar de que CR7 no podía pisar el césped porque arrastraba una sanción de dos jornadas impuesta por la Premier League durante su estancia con el Manchester United por tirarle el móvil a un aficionado del Everton.