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Momento en que Bad Bunny autografió cabeza de un disfraz de él en el concierto en Quito

Hasta intentó colocarse la cabeza del disfraz

@ninaar_000
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El concierto de Bad Bunny dejó varios momentos que se han viralizado en redes. Obvio que la reina de las tendencias de ese show por transmitirlo en vivo se las lleva Diana Carolina, pero sin duda las otras joyas no han pasado desapercibida.

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Tal es el caso de una pareja que acudió a una de las localidades más cercanas a la tarima. El joven se vistió como el artista y hasta se colocó la cabeza de un disfraz de el ‘Conejo malo’.

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Durante una parte del concierto, los fanáticos gritaron hasta entregar la cabeza del disfraz hasta que por fin el intérprete de ‘Neverita’ la aceptó.

Intentó colocársela pero no le quedó. “¡Fírmala!”. Le pedían y con humildad, Benito accedió. Le entregaron un marcador y procedió a dejar su rúbrica en la cabeza del disfraz.

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Lograron entonces su cometido y quedaron felices. Les regresaron la cabeza y se vio claramente que la firma dice: Benito.

Mira el momento

El estadio Olímpico Atahualpa se llenó y se entregó al espectáculo del puertorriqueño, que ofreció un repertorio de dos horas y media y puso en escena a más de veinte bailarines, sobre un escenario que replicaba la playa de “Un verano sin ti”, su último disco (2022).

“Si hay un país al que yo le debía una visita es a Ecuador”, dijo Bad Bunny.

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Fue lo que dijo el “Conejo Malo” para saludar al público y continuar con “La corriente”, con la que metió a la marea de gente en su particular playa.

Final increíble

esde un pequeño escenario alterno, en mitad de la cancha, realizó un breve popurrí de sus canciones más antiguas, entre ellas “Tú no metemos cabra” y “Chambea”, temas que impulsaron su carrera y que fueron preludia de la euforia desencadenada con “Amorfoda”.

Al son de “Un coco” voló sobre el público, que atónito lo veía dar la vuelta por todo el estadio sobre una palmera luminosa, para luego tener un apoteósico momento durante la interpretación de “Ojitos lindos”.

“Después de la playa” fue el tema de despedida, mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo quiteño para poner el colofón a la noche.

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