Pocas ciudades de América Latina tuvieron el placer de disfrutar de una de las mejores bandas de pop en la actualidad: Coldplay. Bogotá, Colombia, vibró con los miles de asistentes que se congregaron en el estadio El Campín; ecuatorianos también estuvieron cerca del escenario.

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Aunque los interpretes de Yellow no vinieron a nuestro país, compatriotas se idearon para visitar la vecina nación y cantar cada uno de los éxitos de los británicos. Cristina Rojas es una ecuatoriana que ahorró y vivió esta experiencia única.

La quiteña, odontóloga de profesión, contó a Metro Ecuador la vibrante experiencia. Desde mayo adquirió las entradas, junto a su pareja, y desde ese momento inició su conteo regresivo para el show realizado el pasado viernes 16 de septiembre.

Los boletos, para la localidad de cancha platino, los adquirió a más de 125 dólares. Pese a su elevado valor, este resultó conveniente si se lo compara con Argentina y Chile.

Su trabajo para ser parte del Music of the Spheres World Tour tuvo que estar pegada a su computadora antes del inicio de la venta online. Su esfuerzo valió la pena y consiguió su objetivo.

“Desde las 8:30 estuve conectada. Fue en ese momento que inició el viaje”, nos cuenta. “De a poco fuimos ahorrando y compramos los boletos de avión. La última semana de expectativa contábamos los días”, añadió.

De varios países hacia Bogotá

“Cuando fue el día de viajar vimos que habían muchos fans que hacían la misma escala. Varias personas de Perú y Guatamela iban a Bogotá. El avión, casi el 80%, eran personas que iban al concierto de Coldplay”, relató Cristina.

Una vez ya en la capital de territorio cafetero, la fila en migración evidenció la “marea” humana que asistía solo para corear cada tema de la banda. El momento del show había llegado; Bogotá estuvo colapsada y por ello Cristiana y su novio tuvieron que caminar desde el hotel hasta el escenario.

“Cuando llegamos ya habían bastantes personas en las filas, los cuales habrían madrugado para tener un buen puesto. Tuvimos excelente lugar, estuvimos a pocos metros del escenario”.

Uno de los hechos que más agradaron, además de las interpretación de los temas, fue el escenario eco sustentable. “El piso, cada vez que saltabas, permitían que la luz se vea más fuerte. Las pulseras eran de luces y reemplazaban a la pirotécnica fría”, contó.

Cristina recomendó este tipo de show e instó, a quienes estén dubitativos, a vivir un concierto de Coldplay. “Me sentí muy emocionada. Nunca me imaginé poder verlo. Fue otro nivel”.