Las expectativas que tenía el mundo del boxeo con Sajad Gharibi, conocido como el ‘Hulk iraní’, cayeron al suelo luego de que perdiera por nocaut en su debut, el pasado domingo 31 de julio, ante Djumanov Almat Bakhytovich, apodado el ‘titán kazajo’.
Desde el inicio de la pelea, organizada por la empresa Wicked N Bad en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, Gharibi mostró poca preparación e inexperiencia. “Puro tamaño” fueron algunos de los comentarios que se leyeron en la red social Twitter, luego que se difundieran los videos.
Un combate humillante
Las primeras imágenes que se difundieron de la pelea entre el ‘Hulk iraní’ y el ‘titán kazajo’, recogen el momento en que Gharibi intercambia golpes con su contrincante, con 37 kilos menos, quién lo termina tumbando sobre la lona con un contundente derechazo.
Cuando Sajad se recupera busca atacar al ‘titán kazajo’, pero este lo esquiva y le devuelvo un par de golpes, mientras el ‘hulk iraní’ huye de espaldas por el cuadrilátero. Gharibi cubre su rostro con los guantes, pero la embestida de Bakhytovich es tan fuerte que el árbitro debe intervenir y separarlos.
Repudio en redes sociales
De igual forma, las burlas para Sajad Gharibi también se hicieron presentes, “de hulk a hombre hormiga en minutos”, fue el comentario de otro seguidor. Muchos fanáticos se unieron a los debates que se crearon en las diferentes plataformas digitales y, aseguran que el ‘hulk iraní’ fue muy lento en sus movimientos y que no estaba preparado para un combate a ese nivel.
De las redes al cuadrilátero
Sajad Gharibi, que tiene 30 años de edad, logró llegar al mundo del boxeo, luego de hacerse viral con unas fotografías en las redes sociales, donde se apreciaba su corpuloso cuerpo y donde aseguraba pesar 174 kilos.
Aunque muchos afirmaban que las imágenes eran editadas, el ‘hulk iraní’ firmó un contrato con BoxStar y se enfrentó con el actor y fisicoculturista británico Martyn Ford, en un cara a cara previo a la pelea con el ‘titán kazajo’. En ese momento, Ford, tomó la decisión de no luchar, alegando que le preocupaba la salud mental del iraní.
