Fue en 2002 cuando Ben Affleck y Jennifer Lopez se conocieron en el set de la película Gigli. Un año tardaron para comprometerse y así llamar la atención mediática; tiempo después se separaron, pero la llama del amor no se apagó.

17 años después que la pareja terminará, Affleck y López, sorprendieron con ejecutar una boda en Las Vegas (Estados Unidos). Ahora ya más maduros, pero más exitosos, han optado por sellar su amor en nupcias.

Fuera de lo que el mundo del espectáculo esperaba, ambos optaron por algo rápido y sencillo. “Tenían razón cuando dijeron que ‘lo único que necesitas es amor”, escribió la estrella y cantante de origen puertorriqueño.

“Estamos tan agradecidos de tenerlo en abundancia, una nueva espectacular familia de cinco increíbles hijos y una vida futura que anticipamos con más entusiasmo que nunca”, añadió la interprete de On the Floor.

Un gran gesto

López, quien ya estuvo casada con el artista Marc Anthony, ha optado por dar un paso más allá. La Secretaría del Condado de Clerk muestra en su sistema de registro que la Diva del Bronx cambiaría su nombre a Jennifer Affleck.

Cláusula

Para consumar este amor “eterno”, J.Lo puso una cláusula. De acuerdo ABC, una de las condiciones que han firmado ambas partes es la de mantener relaciones sexuales mínimo cuatro veces a la semana para evitar que ‘se acabe la pasión’ o que surja alguna infidelidad de ambas partes.

Quien puso esta medida en la mesa fue la cantante, la cual busca mantener su vida íntima más activa. A la par, no ha existido detalles sobre la repartición de la fortuna de ambos.