Paulina Casillas Landeros, una joven mexicana de 23 años, decidió que decir «te amo» era muy poco y quiso darle un regalo a su novio para demostrarle los verdaderos sentimientos que sentía por él. La chica le regaló su ombligo sin pensar en las consecuencias.
Castillas era fanática de las modificaciones de cuerpo y por eso pensó que la mejor «señal de amor» que podía darle era realizarse una cirugía para quitarse el ombligo, el cual le dio como presente a su novio.
El hecho ocurrió en el 2015, la chica hablo para el medio Mirror que eligió dicha parte del cuerpo ya que es la «que nos hace humanos». Además, contó que la operación fue muy «dolorosa», asegurando que quería «deshumanizarse a sí misma de una manera simbólica».
El problema es que tres años después de esto se arrepiente: ha sufrido muchos dolores por culpa de la cirugía, mientras que ya no está en pareja con el hombre al que le regaló su ombligo.
En ese sentido, reveló que «estaba sufriendo, pasaba días en la cama como si estuviera en cuarentena, no podía estirarme, empujarme, levantarme o reír». Pese a que ahora está mejor, señaló que la herida de la operación «se curó gradualmente, pero no al 100%, nunca se cerrará por completo».
¿Por qué se lo hizo?
Sobre las razones por las cuales efectuó ese gesto de amor, manifestó que «estaba muy enamorada de mi novio de entonces, él me apoyó en muchos momentos difíciles y es una de las personas más influyentes de mi vida».
«Fue algo que hice en el impulso del momento, éramos jóvenes y estúpidos, pero así es como me sentía. Lo puse en una bolsa pequeña junto con una nota que decía ‘Te quiero’, fue muy emotivo», agregó.
«Si pudiera retroceder en el tiempo, no lo haría de nuevo, fue impulsivo, imprudente y lastimé a mucha gente. Aunque lo hice por razones equivocadas, ahora la vida me ha enseñado que debo pensar detenidamente antes de actuar y esto es un bonito recordatorio que me caracteriza», remató.
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