Kali Bai, de 22 años, dio a luz a su hijo en su casa de la pequeña ciudad de Pindwara, en el norte de India. El niño, aún sin nombre, nació con cuatro piernas, tres manos y dos penes.
El hecho fue resultado de una malformación conocida como gemelo parasitario, que sucede cuando uno de los gemelos nace con miembros de otro que no terminó de desarrollarse en el viente de su madre.
Sus padres se asustaron que pensaron a arrojarlo al río. Sin embargo, un hospital local les ofreció intentar una cirugía.
La noticia corrió por la ciudad hasta que el médico Bharat Pal Danda contactó a la familia y pidió que llevaran al niño al Hospital Matra Chhaya que dirige.
El cirujano revisó al niño, que estaba en muy mal estado, y lo derivó a otro hospital más sofisticado, en Jaipur, a 450 kilómetros. Allí, un equipo de cirujanos que le extirpó las extremidades adicionales.
Fuente: Infobae
TE PUEDE INTERESAR:
