Ecuador lidera los ataques cibernéticos mediante ‘ransomware’, un tipo de ‘malware’ o programa malicioso que bloquea totalmente los equipos y dispositivos informáticos hasta que la víctima entrega la suma de dinero que exigen los ciberdelincuentes.
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Al menos un tercio de los ataques están dirigidos a las compañías de juegos de azar, especialmente casinos online o apuestas deportivas que sufren habitualmente fraudes y ataques de ‘phishing’, entre otros.
Según apuntan los expertos de estafa.info, un sitio web que se especializa en estafas de los casinos online, los usuarios deben estar especialmente atentos y seguir una serie de pautas de seguridad para evitar amenazas como ‘troyanos’, correos spam u otros ataques indiscriminados de los ciberdelincuentes.
En cualquier caso, somos el país latinoamericano más afectado por el ‘malware’, según datos extraídos del informe Eset Security Report, que destaca que tanto Ecuador como Venezuela fueron los países más infectados por códigos maliciosos, alcanzando conjuntamente un 22% en contraste con el 13% de El Salvador.
Asimismo, y según una investigación de amenazas cibernéticas realizada por la firma internacional NTT Security, los secuestros de información o ‘ramsomware’ han experimentado un crecimiento global de 350% en 2018 respecto al año anterior.
Un tercio de los ataques informáticos son específicamente destinados a las compañías de juego de azar, encargadas de casinos online, póker en línea o apuestas deportivas, entre otros juegos que cuentan cada día con más demanda por parte de los jóvenes internautas.
Los avances tecnológicos han impulsado notablemente las compras electrónicas y los juegos en línea, pero con ellos también ha crecido la delincuencia cibernética.
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La firma eslovaca Eset destaca que al menos tres de cada cinco empresas de Latinoamérica sufrieron algún incidente relacionado con un código malicioso, un dato alarmante puesto que el estudio también resalta que el 25% de las compañías no cuenta con medidas de prevención para evitar los ataques de los ciberdelincuentes.
Además, la investigación muestra que el botnet Bondat, un gusano informático que almacena datos privados de forma ilegal, tiene mayor presencia en países como Perú, México, Ecuador y Colombia, donde se concentra más del 85% de las detecciones en la región.
Cuidado con las estafas de los casinos online
Los operadores de juego legales no solo se enfrentan a los ataques de los piratas informáticos, sino que deben proteger sus bases de datos para evitar el pago de cuantiosas multas.
Los fraudes son habituales, por lo que es necesario que el jugador sea muy cauto y no se deje engañar por correos “spam”.
Por ejemplo, el ‘phishing’ consiste en crear un sitio web falso con apariencia totalmente legítima para que los usuarios ingresen sus datos. De esta manera, los ciberdelincuentes pueden acceder a cuentas bancarias o incluso a otras cuentas de jugadores de casinos online.
Otra forma de engaño es a través de los ‘troyanos’ mientras el usuario está apostando. Una vez que éste deja de jugar, los ladrones entran en su cuenta tras robarle las credenciales. También existen ‘póker boots’, que son programas que afectan a los casinos online y no solo a los jugadores. Estas aplicaciones juegan al póker con el programa legítimo de las casas de apuestas con el objetivo de sabotear los negocios online legales.
El ‘ransomware’ tiene muchas variantes y una de las fórmulas utilizadas por los ladrones de datos son los ‘banners’ maliciosos, de manera que en este caso cualquier persona puede ser víctima y no solo los jugadores de los casinos online.
Son los denominados ataques ‘drive-by’ y generalmente los ordenadores son infectados sin que el usuario se dé cuenta.
Para evitar las amenazas informáticas es necesario contar con operadores de confianza y seguir algunas prácticas rutinarias, como comprobar que el sitio web comienza por ‘https’ y no por ‘http’. Además, siempre es interesante comprobar el icono del candado y asegurarse de que el sitio web es totalmente seguro.
Por último, el juego online debe de ser considerado siempre como entretenimiento y no una forma de ganar dinero.
