El escultor británico Jason deCaires Taylor, famoso por sus obras bajo el agua, inauguró el Museo de escultura submarina Ayia Napa, en Chipre, el mar Mediterráneo, el cual describió como un bosque submarino, el primero de este tipo en el mundo. Este está conformado por decenas de esculturas entre las que destacan los árboles, y la gente ya lo visita.
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«El nuevo museo está diseñado como un recorrido secuencial de las obras de arte, cada una de las cuales cuenta una historia individual, pero que encaja en una narrativa global», señaló el autor en Facebook.
Las obras, en total 93, están diseñadas para atraer la vida marina a gran escala, de forma orgánica. Algunas de las formas de los árboles flotarán debajo de la superficie.
En el Mediterráneo, la vida marina se ha visto gravemente mermada en los últimos 20 años. La zona en la que se sitúa el nuevo museo consiste en un canal plano de arena, dentro de una zona marina protegida.
Para la elaboración del bosque se usó materiales inertes de pH neutro. Con esto se pretende replicar un bosque terrestre convirtiéndose en un punto focal para la biodiversidad.
El lugar está situado a 200 metros de la playa de Pernera, en aguas cristalinas, es accesible para buceadores, buceadores libres y buceadores con tubo.