José Luís Zambrano, alias “JL” o “Rasquiña”, fue uno de los más violentos cabecillas de la banda «Los Choneros». El ciudadano fue abatido la tarde de este lunes 28 de diciembre en un centro comercial de Manta, por un presunto sicario que ingresó a un local de comidas y le acertó varios disparos al quemarropa.
“Rasquiña” como se lo conoce en el mundo delincuencial, fue acusado por las autoridades de Ecuador de ser el máximo líder de una banda organizada denominada “Los Choneros”, vinculada a delitos de asesinato, narcotráfico, robo a mano armada, entre otros.
Según las autoridades, la banda «Los Choneros» operaba en Manabí, Los Ríos y Guayas, pero su centro de operación sería Manta. Desde este lugar enviaban cargas de droga, así como organizaban trabajos ligados al sicariato y robo.
Además, fue considerado parte de grandes organizaciones y carteles que operan en México, Colombia. Tenían diversas estructuras del crimen organizado que copaban las provincias de mencionadas e importantes zonas costeras, influencia que generó un pánico social en la ciudadanía.
Zambrano tenía antecedentes penales desde el 2008 donde fue detenido por narcotráfico en el caso «Renacer», pero recobró su libertad al permanecer un año sin ser sentenciado, es decir caducó la prisión preventiva.
SU TIEMPO EN PRISIÓN Y SALIDA
El juzgado Décimo Primero de Garantías Penales de Manabí, en mayo de 2011, emitió una boleta de detención en contra de alias Rasquiña, al considerarlo sospechoso del asesinato de Jairón Antonio Carreño Mendoza.
El 5 de julio de 2012, el fallo judicial lo halló culpable de asesinato, con condena de 25 años de prisión. Junto a otros integrantes de «Los Choneros» fue recluido en La Roca, desde donde escapó en febrero de 2013. Fue recapturado en menos de 10 meses, en uno de los operativos de búsqueda y detención más efectivos realizado los últimos años por la Policía de Ecuador.
El pasado 6 de junio de 2020, «Rasquiña» salió de la cárcel después de que la jueza Alzira Benitez Telles le concediera el pedido de prelibertad, quien en un principio debía cumplir una sentencia de 20 años como autor de un asesinato; sin embargo, su sentencia fue modificada.
Sin embargo, mientras permanecía en reclusión en la cárcel de Latacunga, «Rasquiña» estudio a distancia y se graduó como abogado y defensor de derechos.
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