Que no tenían información necesaria o que no pueden cerrar sus negocios porque la ciudadanía es quien los demanda, son las principales excusas para el incumplimiento de las actuales restricciones por el COVID-19.
Así lo indica Christian Rueda, vocero de la Policía Nacional, quien detalla las distintas situaciones que elevan el riesgo de contagio de COVID-19 en Quito. Destacan la venta de licor, eventos o fiestas clandestinas, incumplimiento de toque de queda.
Durante el 30 de julio al 2 de agosto, se efectuaron 55 operativos de control en la capital. Se clausuraron ocho locales y se suspendieron 37 eventos.
«No quieren cumplir con horarios permitidos» indicó Rueda, y ese es uno de los principales problemas.
Resultados de los operativos
Rueda destaca que la acción policial junto con la acción ciudadana ha sido clave para la ejecución de operativos en la capital.
Una de las estrategias se basa en los chats comunitarios, para alertar sobre actos que atenten contra el barrio y eliminar la oportunidad de delito.
Un total de 700 servidores de Policía Nacional, desde el 17 de julio al 2 de agosto, han sido parte de 3215 operativos de control.
Estos son los principales resultados:
- 910 personas citadas por incumplir toque de queda
- 8379 personas retiradas y citadas en el espacio público
- 43 armas blancas decomisadas
- 2149 personas libando en parques, plazas y avenidas
- 2684 litros de licor decomisado
- 486 locales intervenidos
- 40 locales clausurados
- 222 eventos suspendidos que no están autorizados.
«Necesitamos que todos colaboremos para evitar los contagios, ya que de la mano de estas malas conductas vienen la violencia y actos delictivos», finalizó.
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