Alquilan fincas en lugares recónditos para acopiar la droga que llega desde la frontera. Así operan las organizaciones dedicadas al tráfico internacional de narcóticos, para esconder sus cargamentos. Esta vez, una de estas fincas en Quevedo, Los Ríos, fue descubierta por agentes de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAN).
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A esta operación se le denominó Fortuna y fue realizada este sábado 12 de agosto, en donde se ubicó un centro de acopio de drogas y se detuvo a uno de los miembros de un brazo operativo de una importante estructura dedicada al narcotráfico.
Los informes de la UIAN indicaron que mediante trabajos de inteligencia se conoció los movimientos de una banda de narcotraficantes que operaba en los principales puertos del país. La organización acondicionaba fincas para adecuar la droga que llegaba transportada desde la frontera norte, específicamente desde Ipiales.
Camuflaban el alcaloide en cajas de banano y la trasladaban hacia los centros de consolidación y posterior embarque en contenedores, que finalmente eran llevados hasta el puerto marítimo, con el fin de ser exportados hacia los mercados de consumo en el extranjero como EE.UU. y Europa.
La banda rentaba fincas o propiedades en zonas estratégicas de difícil acceso vehicular por su localización geográfica y su topografía, a esto se sumaba la limitada cobertura de señal de celular y anillos de seguridad con varios puntos de vigilancia, que les permitían mantener el control de los movimientos que se suscitaban en la zona, así como la detección de personas extrañas.
Los inmuebles dentro de las fincas eran acondicionados con cavidades subterráneas (caletas) que eran aprovechadas para el ocultamiento de la droga. En este caso, el trabajo de análisis y de campo ejecutado permitió identificar un inmueble conformado por varias edificaciones de construcción mixta ubicado en el cantón Quevedo, sector Sitio Nuevo, donde se escondía 1,4 toneladas de droga, además allí fue detenido Fabián José Y. C.
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En las primeras investigaciones, los agentes conocieron que este cargamento pretendía ser trasladado hasta otro lugar de almacenamiento, previo su envío al exterior. Los agentes de la UIAN, junto con el Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) se adelantaron y decomisaron la droga, que estaba guardada en sacos de yute y maletas de nylon de diferente color. Con esta operación se evitó la comercialización al extranjero de 13 millones 890 mil dosis.
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