El Ministerio de Defensa de Ecuador exigió hoy la liberación de dos soldados retenidos el sábado por indígenas de la etnia shuar, en la comunidad amazónica de Yunkupais, y calificó el hecho como «ilegal e inaceptable».
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El Ministerio, en un comunicado, precisó que los subtenientes Luis Rodríguez y Paúl Pazmiño, fueron abordados por los comuneros cuando acudieron a la zona de Yunkupais para rescatar a otros dos militares que habían sido retenidos el viernes por los indígenas, cuando transitaban por el lugar en un autobús en goce de días de descanso, sin uniforme y desarmados.
La retención Rodríguez y Pazmiño se habría producido luego que la comunidad Shuar de Yunkuapais les exigiera su intercambio por los miembros de la tropa detenidos inicialmente.
El Ministerio de Defensa, en su comunicado, rechazó de manera enfática «este tipo de actos que atentan contra los derechos humanos de las personas, la Constitución» y que violan un estado de excepción decretado en la zona desde diciembre pasado.
Reiteró su exigencia de liberar a los soldados retenidos y enfatizó en su posición de «no negociación» si se mantiene «la violencia e ilegalidad del accionar de estos grupos».
«Los miembros de las Fuerzas Armadas, al igual que todos los ecuatorianos, tienen derecho a la libre movilidad por el territorio nacional, en consecuencia esta retención forzada es un secuestro que constituye un atentado al Estado de derechos y a la seguridad ciudadana», señala el comunicado.
«El secuestro de los militares mencionados es un acto ilegal e inaceptable», concluye el comunicado.
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Retención ilegal de soldados
El pasado 19 de diciembre, el propio presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció la retención ilegal de once soldados por parte de la comunidad indígena shuar de Sarayacu, opuesta a la minería a gran escala en la Amazonía.
Ese día, la misma comunidad de Sarayacu había informado de la retención de los uniformados cuando navegaban por el río Bobonaza, en la provincia amazónica de Pastaza.
Los soldados que, según el mandatario, circulaban desarmados en goce de días libres, fueron capturados momentáneamente por los indígenas para interrogarlos sobre sus propósitos al pasar por el territorio comunitario.
Aclaración de la comunidad
La comunidad Sarayacu aclaró entonces en un comunicado que la retención de los soldados se debía al estado de excepción declarado por el Gobierno en la vecina provincia de Morona Santiago, donde se habían registrado fuertes disturbios por la oposición de grupos indígenas a la operación de una minera china.
Un enfrentamiento entre indígenas y miembros de la fuerza pública en la zona había dejado como resultado un policía muerto y varios heridos, lo que llevó al Gobierno a declarar el estado de excepción.
Correa llamó entonces a sus compatriotas a «levantarse contra estos abusos» y se negó a dialogar con las organizaciones indígenas que habían pedido la mediación de la Iglesia.