La estructura prefabricada no pudo resistir un viento que alcanzaba los casi 170 kilómetros por hora. Son algunas de las consecuencias que están sufriendo en el suroeste de China debido al fortísimo viento, la lluvia, y el granizo.
La estructura prefabricada no pudo resistir un viento que alcanzaba los casi 170 kilómetros por hora. Son algunas de las consecuencias que están sufriendo en el suroeste de China debido al fortísimo viento, la lluvia, y el granizo.