La Navidad es una época que, sin duda, cambia la situación anímica de muchos. Alrededor de esta festividad celebrada cada año, existen una serie de tradiciones y ritos que han ido manteniéndose con el paso del tiempo.
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Una de ellas, es la colocación de un muérdago en un lugar alto para que cada vez que existan dos personas debajo de él estas deban besarse. Esta tradición ha sido muy marcada y repetida por las películas norteamericanas, pero no es una tradición propia de esta cultura, sino que es originaria de la Europa celta.
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El muérdago es un arbusto de color verde que puede llegar a medir hasta un metro. Desde sus orígenes ha venido siendo un símbolo de fertilidad, gracias a su facilidad para reproducirse. En otras culturas se lo considera como un símbolo de protección, de paz y confianza.
Sin embargo, con el paso de los años, esta tradición fue tomando forma hasta que en el siglo XVIII los ingleses le colocaron un atractivo mágico llamándolo «bola de muérdago». De ahí, nació una tradición que se caracterizaba porque una chica se colocaba debajo del muérdago y no podía rechazar el beso del chico que se le acercaba. Si el beso se daba, era signo de un amor profundo o de una amistad duradera. En caso de que nadie se acercase, el matrimonio o una relación debería esperar.
En el presente, esta tradición se lleva a acabo en algunos países y se resume en que si una mujer recibe un beso bajo el muérdago, encontrará el amor que busca o conservará el que ya tiene. Si una pareja que tiene una relación se da un beso bajo el muérdago, será bendecida con fertilidad.
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