¡Qué ñeque, Claudio Villanueva! El marchista ecuatoriano ha dado un ejemplo claro de perseverancia y que la palabra «rendirse» no está en su diccionario. Fácilmente pudo haber desistido en la prueba de 50 kilómetros marcha -rama masculina- en los Juegos Olímpicos de Tokio pero le demostró al mundo que es un «hombre de acero».
Villanueva, de 32 años, cruzó la meta en el último lugar, 47, con un tiempo de 4 horas con 53 minutos y nueve segundos. Lo importante no son los resultados obtenidos en la carrera, fue la intención y la demostración que ¡SÍ SE PUDO!
ROMPIÓ EN LLANTO
Al finalizar, Claudio no pudo contener las lágrimas de emoción por el hecho de haber competido, de estar representando a Ecuador por segunda ocasión en unos Juegos Olímpicos.
Mucho menos controló sus emociones. Tanto fue que el equipo de apoyo de Tokio le brindó una silla de ruedas, hielo e hidratación, pero él solo quería un momento a solas para disfrutar de su esfuerzo.
De inmediato llegó uno de la delegación ecuatoriana a abrazarlo. «¡Vamos, Claudio! ¡Sí se pudo, amigo!», le dijo.
El marchista ecuatoriano es tendencia en redes sociales desde donde recibe el apoyo, el aplauso y el respaldo de millones de personas que seguramente lloraron con él.
¡GRACIAS, UNA VEZ MÁS, CLAUDIO! Por regalarle emociones a todo un país.
MASIVO RESPALDO
En febrero de este año, Villanueva ganó la medalla de oro en los 50 kilómetros del Campeonato de España de Marcha. En ese momento hizo un tiempo de 3 horas, 47 minutos y 56 segundos.
El atleta azuayo también destaca por su actuación en los Juegos Panamericanos del 2019. Fue también campeón sudamericano en los 50 kilómetros y campeón en el mismo evento en España en el 2013.
