Los integrantes de la barra organizada de Boca Juniors «La 12» confirmaron la llegada de Rafael Di Zeo, máximo líder y de Mauro Martín, segundo al mando para el partido por los cuartos de final de ida de la Copa Libertadores ante Liga de Quito. El argentino llegó la noche del lunes 19 de agosto después de viajar ‘bajo perfil’ y cruzar tres países: Argentina, Perú y Ecuador.
Según lo reporta el diario Clarín Deportes, Di Zeo tiene prohibición de entrar a cualquier estadio de Argentina desde hace tres años. Esto se debe ya que el argentino cometió varos crímenes como encubrimiento de un secuestro extorsivo e instigación a cometer doble homicidio, cargos que ya los pagó y actualmente debe presentarse periódicamente a comisarías en Buenos Aires.
Sin embargo, Rafael Di Zeo viajó a Ecuador y tomó un vuelo de Buenos Aires a Córdova. Desde esa ciudad viajó a Lima, Perú y desde la capital peruana llegó a a Quito en la noche para reunirse con el resto de sus compañeros de barra.
El portal Infobae confirmó que el jefe de «La 12» recibió un permiso para acompañar a Boca Juniors de parte de las autoridades judiciales. Incluso la Conmebol aprobó que Di Zeo pueda ingresar al estadio Rodrigo Paz Delgado, pero bajo la responsabilidad del club organizador, en este caso Liga de Quito.
Mauro Martín también llegó a Ecuador, el viajó con otra barra desde Ezeiza,Argentina. Mientras que el resto de la cúpula y segunda línea lo hizo el lunes por la mañana.
Los jefes y toda la 12 llegó completa y todos estarán en partido de Liga de Quito vs Boca Juniors. Al menos una docena de barras ya se instalaron en Quito y han recorrido la ciudad.
El gerente de Proestadio y dirigente de Liga de Quito, Julio Álvarez, manifestó que se tomarán las debidas precuaciones para evitar desmanes en los exteriores del Rodrigo Paz Delgado en Ponceano. Álvarez dijo que se les pedirá documentos de identificación como pasaportes o DNI para poder ingresar al escenario deportivo.
Además, se desplegará un operativo de seguridad en la zona con más de 700 policías, donde la hinchada visitante será custodiada desde su llegada al estadio, para evitar desmanes como sucedió en el 2016, cuando Boca Juniors enfrentó a Independiente del Valle en el estadio Olímpico Atahualpa.
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