La noche de este domingo 13 de noviembre, Sociedad Deportiva Aucas logró coronarse como campeón de la Liga Pro y conseguir su primer título nacional luego de 77 años. Así, llenó de alegría el corazón de sus hinchas, sobre el de los ‘eternos’ que lo vieron jugar, desde que ‘Papá’ disputaba sus primeros partidos en el estadio El Arbolito. Como la historia de Carlos Segovia, que junto a su esposa Eulalia Vaca, cumplieron su sueño tan anhelado.
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Con el cuerpo débil, sin poder hablar, los movimientos lentos, sus ojos llenos de lágrimas, su rostro pálido, Don Carlos estaba sentado junto a su compañera en la general sur del estadio Gonzalo Pozo Ripalda. Sufrió una enfermedad que lo envejeció y aunque ya no podía valerse por si mismo, cumplió el sueño de verle campeón al equipo de sus amores.
“Hinchas desde siempre. Tres años de enfermedad mi esposo y ahora viene a verle al Aucas campeón. Decía mi esposo: ‘me voy a morir y no le voy a ver campeón’”, señaló a Metro Ecuador la señora Eulalia que no pudo contener el llanto de felicidad.
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Los dos sentados, juntos, acompañados como dos niños, como aquellos jóvenes que se enamoraron y que ahora, en la vejez, su amor sigue atravesado por la pasión del equipo oriental.
“Una alegría es lo que siente mi corazón. Ahora sí veo que no hemos hecho en vano seguirle antes en la Serie B y en la segunda categoría. A todo lado le hemos seguido y le doy gracias a Dios que ahora si es campeón”, finalizó
Así como Carlos Segovia y Eulalia Vaca, varios hinchas ‘eternos’ se dieron cita a la ‘Caldera del Sur’ para ver el primer título del equipo de sus amores. Incluso, para los que ya no pudieron estar presentes, sus herederos llevaron las fotografías, su voz, sus carteles banderas, matracas, para dar fe de lo que significa ser hincha de Sociedad Deportiva Aucas, ídolo capitalino lleno de tradición y popularidad.