El empate a cero en Barranquilla, y en términos numéricos mantiene a Ecuador en el tercer puesto de la clasificación con 17 puntos, por delante de Colombia y Uruguay, con uno menos, y Chile a cuatro. El VAR fue “odiado” y “amado” por los ecuatorianos y colombianos. Los audios fueron emitidos por la Conmebol este viernes 15 de octubre.
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El VAR le quitó un penal a Ecuador. Gonzalo Plata cayó en el área después de driblar a Gustavo Cuellar y el árbitro sancionó la pena máxima a favor de Ecuador, sin embargo, después de algunos minutos y varios reclamos de los seleccionados colombianos el árbitro Diego Haro acudió al VAR, anuló la falta y sancionó tiro libre para Colombia.
En el final del partido, Colombia, en el último segundo, anotó el gol que le daba la victoria, pero tras una revisión del VAR fue anulado.
El punto que Ecuador arrancó a Colombia al cierre de la triple fecha de las eliminatorias sudamericanas, deja a la Tri con un sabor a Mundial de Catar, y demuestra a su técnico, el argentino Gustavo Alfaro, que debe dejar de experimentar en los seis compromisos que faltan.
Alfaro llevaba nueve meses sin detectar el flojo nivel de algunas figuras y experimentando con jugadores completamente desconocidos, errores que contribuyeron para que la Tri perdiera por 1-2 en la capital ecuatoriana ante Perú, empatara también en casa frente a Chile y, en lo que parecía el colofón de un colapso absoluto, perdiera el domingo pasado en Caracas ante la colista Venezuela.
Las críticas, que también arreciaron por la fragilidad en defensa y la alineación de jóvenes poco experimentados como el portero Moisés Ramírez, no solo fueron dirigidas contra Alfaro. También contra los directivos de ciertos clubes. Hasta el punto que Independiente del Valle tuvo que aclarar en un comunicado el martes que “nada tiene que ver con la convocatoria de varios de sus jugadores” a la Selección, incluido Ramírez, responsable del gol de la derrota ante los vinotinto.
Ante Colombia, sin embargo, Alfaro se inclinó por los mejores con una buena mezcla de jóvenes y veteranos, y el empate en la sofocante Barranquilla, más allá de aportar un punto más frente a un rival directo, aplaca las críticas, al menos, hasta la próxima fecha de eliminatoria el 11 de noviembre, en la que la Tri recibirá a Venezuela.
Un partido que debe ganar ante la dureza del calendario restante, que incluye a Brasil y Argentina en casa, el entorno en el que suele puntuar. Para los próximos seis encuentros, Alfaro debe repetir por tanto las alineaciones y propuestas que le han dado la victoria en el último año, y alejarse de las influencias externas y experimentos, si es que no quiere ser señalado como cómplice de un fracaso injustificable.