Codicia es un nombre que resuena con la promesa de una experiencia culinaria audaz y, sobre todo, deliciosa. Lo que comenzó como un pasatiempo de fin de semana en el patio de casa, se ha transformado en un fenómeno que redefine el concepto de la hamburguesa artesanal en Ecuador.
La historia de Codicia es la de un encuentro afortunado. Nace cuando Gabriel, cautivado por las hamburguesas que Ricardo preparaba para sus amigos, vio el potencial de una gran marca.
Juntos, con una visión compartida y la certeza de que podían crear algo verdaderamente excepcional, forjaron lo que hoy es Codicia. Es esta misma visión la que ha impulsado un crecimiento acelerado y una expansión que ya cuenta con tres sucursales
. De una modesta operación de pickup en Entre Ríos, pasaron a abrir en Plazoleta Ceibos apenas nueve meses después, y en junio de 2024, inauguraron su local con mesas en Avalon Plaza, el espacio que ahora permite a sus comensales sumergirse por completo en la experiencia Codicia.
La Joya de la corona: la hamburguesa Glassy
Si hay un plato que encapsula la maestría de Codicia, es sin duda la Glassy. Esta hamburguesa no es solo una más en el menú; es la actual campeona del Burguer Show Ecuador, ostentando el título de la mejor hamburguesa smash del país. ¿Qué la hace tan especial? La respuesta radica en la perfecta combinación de sabores y texturas: el jamón glaseado que aporta un toque dulce y salado a la vez, y la cebolla crocante que añade esa textura irresistible. Es una sinfonía de ingredientes que eleva la humilde hamburguesa a una categoría de alta gastronomía.
Codicia se inspira en la vanguardia gastronómica, reconociendo que no inventaron las smash burgers ni las marcas disruptivas.
Sin embargo, su esencia radica en la autenticidad y en una aproximación al marketing que es “distinta y divertida”. Buscan que el cliente no solo disfrute de un producto excepcional, sino que también se identifique con la actitud de la marca, viviendo una experiencia memorable en cada mordisco.
Historias y retos detrás del dabor
Detrás de cada hamburguesa de Codicia, hay un sinfín de anécdotas. La más recordada por sus fundadores es una apuesta singular: Gabriel desafió a Ricardo a que abrirían una sucursal antes de cumplir un año, y si lo lograban, Ricardo se tatuaría el logo de la marca. Nueve meses después de la apertura inicial, Codicia Ceibos abrió sus puertas, y Ricardo, fiel a su palabra, se tatuó antes de que se cumpliera el plazo. Esta historia encapsula el espíritu audaz y comprometido que impulsa a la marca.
El mayor reto para Codicia, como para muchos emprendimientos exitosos, es mantenerse en la mente del consumidor.
En un mercado tan competitivo, la constante innovación y la diferenciación son clave. Es por eso que en Codicia están en “constante crecimiento”, siempre buscando nuevas formas de sorprender y deleitar a su público.
Codicia no es solo un restaurante de hamburguesas; es una experiencia que desafía lo convencional, que celebra la creatividad y que, con cada bocado de su inigualable Glassy, deja una huella imborrable en el paladar.