Tectocarbon es una startup ecuatoriana que produce biocarbón a partir de residuo forestal. El biocarbón es una enmienda de suelo compuesta de carbono y materia orgánica, elaborada mediante la técnica de pirólisis (carbonización en ausencia de oxígeno).
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Para conocer más acerca de esta innovación, conversamos con Luz María Hidalgo, propietaria de Tectocarbon, empresa que nació hace unos cinco años en Balzar (Guayas).
¿Cómo nace Tectocarbon y cómo se desarrolló esta innovación?
La idea de Tectocarbon nació como una oportunidad de aprovechar el residuo forestal. Soy experta en marketing y en el área comercial, pero me vinculé con la industria forestal desde hace muchos años. Es ahí que vi la oportunidad de negocio y formé un equipo de trabajo para desarrollar una enmienda de suelo, un biocarbón que en un primer momento servía para uso propio, en viveros, siembra de teca y como protocolo de fertilización anual.
Tuvimos buenos resultados, por lo que decidimos ampliar la elaboración del biocarbón y comenzar a probarlo en industrias tecnificadas, como la de rosas y flores de verano.
Comenzamos a hacer ensayos con mucho rigor científico, con lo cual desarrollamos biocarbón con diferentes granulometrías. Decidimos darle un valor agregado y hoy contamos con cinco productos: Tectopore Pure, Tectopore Bioblend, Tectopore Compostchar, Tectopore Fertichar y Tectopore Activado. Cada una con sus propias características y ventajas según su aplicación y tipo de suelo.
¿Cómo empieza a desarrollarse el negocio?
A raíz de estar vinculada con tantas industrias, empezamos a ver las oportunidades. Nos dedicamos a desarrollar manuales de uso, dosis y granulometrías por tipo de suelo, lo cual nos ha llevado unos tres años de investigación en más de 10 industrias diferentes.
Para lograr definir el mejor uso del biocarbón, contamos con asesores internacionales en España y especialistas en Ecuador.
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¿Cuáles son sus beneficios?
El biocarbón cumple un rol fundamental en la microbiología del suelo, porque actúa como un gran refugio y hábitat para microorganismos benéficos, facilita la movilidad de nutrientes y evita la compactación, favorece la absorción de la radiación solar, que aumenta la temperatura del suelo, lo que favorece la germinación y la fertilidad. El biocarbón, además, retiene CO2 , lo que reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
El biocarbón, al ser un residuo orgánico, es una excelente herramienta para las empresas que buscan ser sostenibles.
¿Qué otros usos se pueden explorar?
Actualmente estamos investigando cómo el biocarbón puede reducir la huella de carbono en diferentes tipos de industrias o productos, como en el asfalto, adoquines o ladrillos.
¿Cómo recibieron la noticia del premio Positive Climate de Green Cross UK?
Concursamos en Green Cross UK en la categoría “Economía Circular: Eficiencia en la Asignación de Recursos” ya que cumplíamos los requisitos: ser una empresa liderada por una mujer, que la actividad se desarrolle en Ecuador, en una zona periférica que brinde trabajo a gente local, y utilizar basura forestal en su elaboración.
Pero el trabajo de Tectocarbon no queda solo en el desarrollo e innovación del producto, sino que logramos que la gente use el biocarbón a travez de la socialización de prácticas agrícolas sostenibles y transmitir la necesidad de protección del medio ambiente.