En pleno 2025, cuando la inteligencia artificial, la banca digital y las redes sociales concentran buena parte de nuestra vida, la contraseña más usada en internet continúa siendo la misma de siempre: “123456”. Sí, esa clave que todos juran no utilizar, pero que vuelve a liderar los rankings globales de seguridad digital, según reportes recientes de Comparitech y NordPass.
El dato no solo resulta inquietante, sino que expone una realidad preocupante: millones de personas siguen protegiendo información sensible, como correos electrónicos, fotos privadas, chats, cuentas bancarias y redes sociales, con combinaciones que pueden ser vulneradas en segundos. Para la empresa de ciberseguridad ESET, utilizar una contraseña así es comparable a “cerrar la puerta de tu casa con un papel”: aparenta seguridad, pero no protege nada.
¿Cuáles son las contraseñas más usadas en 2025 y por qué siguen siendo un riesgo?
De acuerdo con los informes de seguridad digital en 2025, las contraseñas más comunes siguen patrones extremadamente simples: secuencias numéricas, palabras genéricas o nombres propios. Esto facilita el trabajo de los ciberdelincuentes, que emplean ataques automatizados conocidos como fuerza bruta para acceder a cuentas en cuestión de segundos.
Las 10 contraseñas más usadas en 2025 a nivel global incluyen:
1. 123456
2. 123456789
3. 12345
4. password
5. 12345678
6. 1234567890
7. qwerty
8. contraseña
9. abc123
- 111111
El problema no es solo la repetición, sino la reutilización: muchos usuarios emplean la misma clave para WhatsApp, Instagram, correo electrónico y banca digital, multiplicando el riesgo ante una filtración.
¿Qué generación usa las peores contraseñas según los expertos en ciberseguridad?
Contrario a lo que se cree, este hábito no distingue edades. Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, advierte que jóvenes, adultos y personas mayores repiten los mismos errores.
Según ESET, estas son algunas tendencias por generación:
- Generación Z: domina el uso de claves cortas como 12345, 123456 o palabras virales.
- Millennials: combinan números secuenciales con términos como password o contraseña.
- Generación X y baby boomers: priorizan nombres propios como maria, susana o veronica, además de secuencias numéricas.
“El uso de contraseñas débiles atraviesa todas las generaciones y regiones, especialmente en América Latina”, señala el especialista, destacando que el problema es cultural y no tecnológico.
Cómo crear una contraseña segura en 2025 y proteger tu información
Los expertos coinciden en que una contraseña segura en 2025 debe cumplir con ciertos criterios básicos:
- Tener al menos 12 caracteres
- Incluir mayúsculas, minúsculas, números y símbolos
- No repetirla en otras plataformas
- Activar la verificación en dos pasos (2FA)
Además, el uso de gestores de contraseñas se ha convertido en una herramienta clave para reducir riesgos y mejorar la seguridad digital.
Una advertencia final
Mientras los ataques informáticos crecen y las filtraciones de datos se vuelven más frecuentes, seguir usando “123456” ya no es solo una mala práctica: es una invitación abierta al fraude. En 2025, la seguridad digital no es opcional, es una responsabilidad personal.

