Sony está diseñando su próxima gran jugada en el terreno gamer: lanzar una versión portátil de la esperada PlayStation 6. Aunque la fecha tentativa de salida para la consola principal sería 2027, las filtraciones recientes apuntan a que la estrategia incluirá un modelo handheld que buscará competir de frente con la Switch 2 de Nintendo y la Xbox Ally que Microsoft presentará este diciembre.
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La PS6 portátil vendría equipada con un chip de 3 nanómetros, desarrollado en conjunto con AMD, lo que le permitiría alcanzar niveles de rendimiento superiores al de una Xbox Series S, según datos filtrados por fuentes como Notebookcheck y Kepler_L2. El sistema contaría con 28 a 32 unidades de cálculo (CU), frente a las 36 que tiene una PS5, y operaría con una potencia de 15W, ideal para equilibrar eficiencia y autonomía.
El modelo portátil tendría compatibilidad nativa con juegos de PS5 y algunos del ecosistema de PS4, permitiendo una experiencia híbrida entre portabilidad y potencia. Se espera que tenga una pantalla de 8 pulgadas, conectividad Wi-Fi 6E o 7, y soporte para funciones de streaming local desde la consola principal, replicando el ecosistema PlayStation pero en movimiento.
Este giro responde al fenómeno creciente de las consolas portátiles, encabezado por Nintendo y reforzado por el éxito de Steam Deck. Sony, que tuvo experiencias fallidas en el pasado con PSP y PS Vita, ahora apuesta por una fórmula renovada basada en integración total con sus servicios y juegos AAA exclusivos.
“Queremos que PlayStation sea accesible desde cualquier lugar sin sacrificar calidad. La experiencia portátil no será una versión reducida, sino una extensión real de nuestra potencia de juego”, afirmó Hideaki Nishino, CEO de Sony Interactive Entertainment, en una entrevista reciente.
La estrategia también busca mantener fidelidad en mercados como América Latina, donde la movilidad y la conectividad son claves. Expertos en tecnología señalan que un modelo portátil de alta gama a un precio entre USD 500 y 600) podría abrir nuevas audiencias, especialmente en países donde el acceso a consolas de sobremesa es limitado por costos o espacio.
Aunque Sony no ha confirmado fechas oficiales, los desarrolladores ya estarían recibiendo kits de prueba para optimizar sus títulos. Todo apunta a que 2025 y 2026 serán años clave en la preparación de esta “revolución portátil” que podría redibujar el mapa gamer mundial.
Con PS6 portátil, Sony no solo responde a una tendencia. Dispara una declaración: el futuro del gaming es híbrido, móvil y con calidad de consola de elite.
