Dado que la contraseña es, a menudo, lo único que se interpone entre un ciberdelincuente y los datos personales y financieros, los delincuentes apuntan a robar o descifrar estos inicios de sesión.
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Una persona promedio tiene 100 credenciales de inicio de sesión para recordar, y este ha ido en aumento en los últimos años. Por lo tanto, no es de extrañar que se elija acortar caminos y, como resultado, la seguridad sufra las consecuencias.
ESET advierte cuáles son las 5 técnicas que más utilizan los ciberdelincuentes para robar contraseñas:
Phishing e ingeniería social
Mediante este tipo de ataques los cibercriminales se hacen pasar por entidades legítimas como amigos, familiares, organizaciones públicas y empresas conocidas, etc.
El correo electrónico o texto que se reciba se verá auténtico, pero incluirá un enlace malicioso o un archivo adjunto que, en caso de hacer clic en él, descargará malware o llevará a una página que solicitará que ingreses datos personales. Afortunadamente, hay muchas maneras de detectar las señales de advertencia de un ataque de phishing.
Malware
Como ha demostrado muchas veces el investigador de ESET, Lukas Stefanko, el malware podría incluso ocultarse en una aplicación móvil de apariencia legítima, que a menudo se encuentra en tiendas de aplicaciones de terceros.
Existen múltiples variedades de malware que roban información, pero algunos de los más comunes están diseñados para registrar las pulsaciones de teclas o tomar capturas de pantalla de un dispositivo y enviarlas a los atacantes. Entre ellos, los keyloggers.
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Ataques de fuerza bruta
Uno de los tipos de fuerza bruta más comunes es el credential stuffing. En este caso, los atacantes vuelcan grandes volúmenes de combinaciones de nombre de usuario/contraseñas previamente comprometidas en un software automatizado.
Luego, la herramienta prueba las credenciales en un gran número de sitios con la esperanza de encontrar una coincidencia. De esta manera, los cibercriminales podrían desbloquear varias cuentas con una sola contraseña.
El año pasado hubo aproximadamente 193 billones de intentos de este tipo en todo el mundo, según una estimación. Recientemente, el gobierno canadiense ha sido una víctima de este ataque.
Por deducción
La contraseña más común de 2021 fue “123456″, seguida de “123456789″. Y si se recicla la misma contraseña o se usa un derivado cercano para acceder a varias cuentas, entonces se le facilita la tarea a los atacantes, sumando un riesgo adicional de robo de identidad y fraude.
Mirar por encima del hombro (Shoulder surfing)
Una versión más de alta tecnología, conocida como un ataque “man-in-the-middle” (hombre en el medio) involucra escuchas de Wi-Fi, y puede permitir a los criminales informáticos dentro de conexiones Wi-Fi públicas espiar la contraseña mientras se la ingresa si está conectado a la misma red.