La tradición de despedir el año con la quema de los “años viejos” en Guayaquil deberá realizarse bajo estricta vigilancia ciudadana este 2025.
El Cabildo porteño emitió un recordatorio sobre los espacios permitidos para esta actividad, advirtiendo que las sanciones para quienes dañen la infraestructura urbana podrían alcanzar los 100 salarios básicos unificados, lo que representa una multa de hasta USD 47.000.
¿Dónde sí se puede quemar?
De acuerdo con el artículo 425 del Código Orgánico de Organización Territorial (COOTAD), la quema está autorizada únicamente en:
- Calles o avenidas pavimentadas con hormigón (cemento de color gris).
- Vías simplemente rellenadas (calles de tierra o lastre).
- Solares no edificados (terrenos baldíos).
En estos puntos, se exhorta a los vecinos a tomar medidas de precaución para evitar que el fuego se propague a viviendas o vehículos cercanos.
Las zonas “intocables” y sus riesgos
La normativa es drástica al prohibir la quema en superficies que sufren daños severos por el calor del fuego. Está estrictamente prohibido encender monigotes en:
Calles asfaltadas (pavimento negro): El fuego derrite el componente bituminoso y genera baches.
Zonas adoquinadas y áreas ajardinadas: Espacios intervenidos por la regeneración urbana.
Carriles exclusivos de la Metrovía: El daño a esta infraestructura afecta la movilidad de miles de ciudadanos.
Responsabilidad y denuncias
Un dato clave para los guayaquileños es que la responsabilidad por los daños en vías asfaltadas o zonas regeneradas recaerá directamente sobre el propietario o arrendatario del predio más cercano.
Para evitar multas injustas, si un ciudadano observa que personas ajenas están quemando monigotes frente a su casa en una zona prohibida, debe reportar la infracción de inmediato a Segura EP a través de la línea 181. Este reporte es la única vía legal para deslindar responsabilidades ante una posible sanción.
Con el fin de garantizar el orden y la seguridad, el Municipio de Guayaquil ha establecido una guía estricta que sanciona la quema de monigotes en superficies vulnerables como el asfalto o las áreas de regeneración urbana, donde las multas pueden ascender hasta los USD 47.000 (100 salarios básicos unificados). Además de la sanción económica, los infractores deberán cubrir los costos de reparación por los daños causados a la infraestructura pública.
Un aspecto crucial de esta regulación es que la responsabilidad recae automáticamente sobre el propietario o arrendatario del predio más cercano a la infracción; por ello, las autoridades instan a la ciudadanía a denunciar cualquier irregularidad a través de la línea 181 de Segura EP para evitar responsabilidades legales y económicas injustas.