Este viernes 26 de diciembre se instaló la audiencia judicial en la que se analiza el estado de salud del exvicepresidente de la República, Jorge Glas, quien permanece recluido en la Cárcel del Encuentro, ubicada en la provincia de Santa Elena, donde cumple sentencias por casos de corrupción.
La diligencia se desarrolla luego de que la defensa de Glas presentara un recurso de habeas corpus correctivo, con el que busca que se evalúen las condiciones de su reclusión y la atención médica que recibe dentro del centro penitenciario. Según sus abogados, el exvicepresidente enfrenta un deterioro progresivo de su salud y no estaría recibiendo un tratamiento adecuado.
Glas participó en la audiencia de manera telemática y se encontraba conectado antes del inicio formal de la diligencia judicial.

Durante la intervención, la defensa aseguró que el exvicepresidente presenta hongos en la piel, cólicos frecuentes y un cuadro de desnutrición, condiciones que —según indicaron— se habrían agravado por la falta de atención médica oportuna. Además, denunciaron las condiciones físicas de la celda en la que permanece recluido, señalando que no cuenta con divisiones internas, por lo que el espacio es compartido incluso con el inodoro, además de problemas de humedad y escasa iluminación.
Ante este escenario, los abogados solicitaron al juez que ordene el traslado inmediato de Jorge Glas a un hospital, al considerar que únicamente en un centro de salud se podría garantizar la atención médica especializada que, según afirman, requiere con urgencia.
El abogado defensor Andrés Villegas explicó que el habeas corpus correctivo tiene como finalidad “precautelar la vida, la salud y la integridad física y psicológica de las personas privadas de la libertad”. En ese contexto, sostuvo que dentro del CPL Santa Elena N.° 1 no se estarían garantizando estos derechos y advirtió que existe el riesgo de que Glas sufra consecuencias graves si continúa en ese centro.
Villegas también mencionó que los informes emitidos por el Ministerio de Salud Pública no reflejarían la realidad del estado de su defendido y recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya ha dispuesto medidas provisionales que contemplan la posibilidad de un internamiento hospitalario.
Según el centro penitenciario, el exvicepresidente ha recibido 16 atenciones médicas desde su traslado, que incluyen dos atenciones psicológicas, una psiquiátrica y 13 de enfermería. Además, indicaron que recibe inyecciones de forma permanente para tratar una afectación en una de sus piernas.
La audiencia continúa en desarrollo y, dependiendo de la resolución del juez, las partes podrían apelar la decisión, según explicó la defensa.
