Lo que empezó como una celebración navideña terminó en tragedia en el sector de Pascuales, al norte de Guayaquil. Alejandro Javier Vélez Díaz, de 25 años, fue asesinado a tiros la madrugada del 25 de diciembre, pocas horas después de haberse vestido como Papá Noel para entregar juguetes a los niños de su barrio.
El joven participó durante la noche del 24 de diciembre en un agasajo navideño organizado en la cooperativa Barrio Lindo, donde compartió con familiares, vecinos y menores del sector, a quienes repartió regalos vestido con el tradicional traje rojo.
Salió a retirar un regalo para su hijo
Tras finalizar la celebración, Alejandro regresó a su vivienda, cenó con su familia y luego decidió salir nuevamente para retirar un juguete que una familiar había comprado para su hijo de dos años. El obsequio se encontraba en la casa de su prima, ubicada a unas cuatro cuadras de su domicilio.
Pese a que su esposa le pidió que no saliera por lo avanzado de la hora, el joven insistió y se movilizó en una bicicleta hasta el lugar.
Ataque armado en plena madrugada
Cerca de las 02:00 de este jueves 25 de diciembre, cuando regresaba con el regalo en sus manos, Alejandro fue atacado a tiros por sujetos que se movilizaban en una motocicleta. El joven recibió múltiples impactos de bala y murió en el sitio.
Su cuerpo quedó tendido en medio de la vía, junto a la bicicleta y el juguete que había ido a buscar para su hijo. En el lugar, personal policial levantó 18 vainas percutidas calibre 9 milímetros, según información oficial.
Sin antecedentes y sin un móvil claro
De acuerdo con la Policía, la víctima no registraba antecedentes penales. Hasta el momento, no existen datos que permitan determinar el móvil del crimen, ya que moradores del sector únicamente indicaron haber escuchado las detonaciones y luego observaron al joven sin vida.
El asesinato se suma a la ola de violencia que golpea a la Zona 8, que hasta la víspera registraba 2.988 muertes violentas en Guayaquil, Durán y Samborondón.
Los restos de Alejandro Javier Vélez Díaz fueron trasladados al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, mientras sus familiares exigen justicia por este crimen ocurrido en plena Navidad.
