Entre llanto y súplicas, la madre de Anthony, uno de los tres adolescentes asesinados, acudió al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil con la esperanza de que el cuerpo que debía reconocer no fuera el de su hijo, tras horas antes haber identificado el cadáver por la ropa que vestía.
Anthony, quien el próximo 27 de diciembre habría cumplido 17 años, fue hallado sin vida junto a sus amigos Michael, de 16 años, y Diego, de 15 años. Sus restos fueron encontrados la mañana del domingo 21 de diciembre, al interior de una vivienda abandonada de la cooperativa Horizontes del Fortín, en el noroeste de Guayaquil.
Secuestro previo al crimen
Según los familiares de los tres adolescentes fueron secuestrados el jueves 18 de diciembre mientras se encontraban en los alrededores de la estación de la línea 112, en el noroeste de la ciudad.
Hallazgo en una zona altamente violenta
De acuerdo con la Policía Nacional, los restos humanos fueron hallados en cuatro sacos de yute, distribuidos en el interior de un inmueble abandonado y en un área de difícil acceso. La alerta fue recibida por parte de las autoridades luego de que moradores reportaran un fuerte olor proveniente de la vivienda.
El lugar pertenece al distrito Nueva Prosperina, considerado uno de los más violentos de Guayaquil, que registra 601 asesinatos en lo que va del año, según cifras oficiales.
Investigación en curso
Agentes que investigaban la desaparición de los adolescentes fueron quienes notificaron a los familiares sobre el hallazgo de piezas anatómicas, confirmándose posteriormente que correspondían a los tres menores reportados como desaparecidos.
Las autoridades continúan con las diligencias investigativas para determinar responsabilidades y esclarecer las circunstancias del secuestro y asesinato de los adolescentes.
